La Liga de Fútbol Profesional mantiene su decisión de suspender la próxima jornada de Liga, fijada para el 3 de abril, al no haber «avances significativos» en sus solicitudes al Gobierno de la no obligatoriedad del partido en abierto o la ley de apuestas, según explicó José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, tras la reunión de ayer de clubes de Primera División.
También aseguró que en esa junta no hubo votación sobre la suspensión de la próxima jornada, pero sí hubo siete clubes que se manifestaron en contra de parar la competición y que anunciaron que intentarán jugar en esa fecha: Villarreal, Real Sociedad, Athletic de Bilbao, Zaragoza, Espanyol, Sevilla y Málaga, este último que había delegado en el equipo amarillo.
Por su parte, el Real Mallorca, que estuvo representado en la reunión de Madrid por el abogado Javier Tebas, es uno de los clubes a favor de paralizar la próxima jornada, que el conjunto isleño deberá disputar en Riazor ante el Deportivo.
José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, también avisó de que no hay «prevista» ninguna asamblea, porque «no ha habido ningún avance significativo» en sus solicitudes al Gobierno, y avanzó que, con la suspensión de la próxima jornada, «se corre todo el calendario entero, la única fórmula», en su opinión, de poder finalizar el campeonato de Liga «como tiene que finalizar».