Sergio Tejera Rodríguez (Barcelona, 1990) es un digno representante de la filosofía que quiere aplicar Serra Ferrer en el Mallorca, es decir, explotar los recursos propios y que estos sean capaces de abanderar un proyecto solvente y que además puede generar riqueza en el futuro. Con la antigua administración, Sergio posiblemente no estaría este año ni en el filial y ni mucho menos habría contado con oportunidades para debutar en Primera. Esta temporada la necesidad se ha aliado con un puñado de futbolistas de calidad que han gozado del favor de Laudrup y no han decepcionado en absoluto.
Es el caso de Sergio, que tras jugar dando la cara en el Bernabéu y ofrecer un recital en Cornellà, demostró que tiene fútbol y argumentos para poder crecer en un equipo que lucha con total dignidad en la Liga de las estrellas. Estos últimos días Sergio vive el momento de gloria que cada futbolista recibe cuando es descubierto en Primera División y demuestra una extraordinaria madurez, tanto dentro como fuera del campo. Porque una cosa es dar la cara unos minutos y otra tomar la alternativa en choques de máxima exigencia, como ante el Madrid o el martes pasado contra el Espanyol. Con la humildad que caracteriza a Tejera, el jugador compareció ayer ante los medios para recordar que sabe el rol que por ahora desempeña en el grupo. «En este equipo existe una gran competencia y si el entrenador me da la oportunidad de seguir jugando, trataré de hacerlo lo mejor posible. Estoy en pleno proceso de mejorar día a día y si no soy titular, intentaré ayudar al equipo desde el banquillo. Si no juego, no será una decepción», manifestó el jugador. De sus declaraciones sólo puede extraerse una conclusión. Además de fútbol, tiene cabeza. Y mucha.
Con manifestaciones como éstas, Tejera demuestra que sabe economizar el éxito y que desde estos momentos, el partido de Cornellà, debe quedar en el recuerdo. «Al final es un partido más, fue bonito porque ahí es donde empecé -en referencia al choque ante el Espanyol- pero ahora vienen encuentros muy importantes y no hay margen para poder despistarse», subrayó Sergio ante los medios informativos. Y es que el entorno balear es muy dado a entronizar los éxitos y acentuar en exceso los malos resultados. Pese a su juventud, Tejera es muy consciente de esta realidad. «Debemos seguir trabajando como lo estamos haciendo ahora, con la misma concentración y sacando los partidos como lo hicimos en Cornellà. Si fallamos lo que hicimos el martes no servirá y volverán los fantasmas que suelen aparecer de vez en cuando. El sábado ante el Valencia será importante puntuar», precisó el centrocampista.
El próximo rival
El choque contra el equipo de Mestalla es uno de los últimos de mayor impacto mediático que restan por disputar en Son Moix y llega después de que el equipo de Unai Emery perdiera contra el Barcelona el pasado miércoles. Para Sergio, si algo exhibió el rival de mañana en Palma fue «compenetración». «Perdieron, pero demostraron que son un equipo compenetrado, que trabaja muy bien, presionan muy fuerte y será un partido complicado donde deberemos correr mucho y esperar que noten el cansancio en sus piernas por el esfuerzo que hicieron en el último partido de Liga. La calidad que tienen les hace ser un conjunto muy peligroso», manifestó el jugador.
Pese al buen encuentro que protagonizó Sergio ante el Espanyol, Laudrup previsiblemente jugará con Martí en la zona centro junto a De Guzmán, en caso de que se recupere de sus molestias, o Joao Victor, pero la opción de Tejera sigue en plena vigencia, sobre todo porque siempre ha dado la cara cuando el entrenador danés le ha dado minutos.
Una victoria contra los valencianistas permitiría al Mallorca dar un salto de gigante en su lucha por la permanencia, ya que se situaría con 37 puntos y con cinco partidos más en casa de aquí a que finalice la temporada para poder sentenciar el objetivo inicial.
Otro dato que invita al optimismo son los resultados que ha conseguido el grupo balear contra el Valencia en estas últimas dos temporadas. 3 a 2 la pasada campaña y 3 a 1 la anterior, motivan que exista cierto optimismo en el vestuario rojillo, aunque los jugadores recuerdan que «cada partido es una historia diferente». Sin embargo, Sergio reconoció que «se puede hace algo ante el Valencia si vemos los últimos resultados, pero no hay que perderles el respeto», subrayó.