El Mallorca apeló al pragmatismo para atrapar una victoria de oro. Alejado de la filosofía Laudrup, apelando más al músculo que a la imaginación, el grupo balear abrazó uno de esos triunfos que marcan el destino de toda una temporada. El tempranero gol de Webó a los diez minutos alteró el guión de la noche. Después de un primer acto notable, en el que pudo haber echado el lazo al partido, el cuadro bermellón se arremangó tras el descanso para achicar agua. Lo rifó todo a la solidaridad, el coraje, la resistencia... La apuesta por el sufrimiento le salió redonda, aunque pudo costarle algún punto si Aouate no aborta un escorzo de Urko Vera en el descuento. Superada la cota 30 -suma ya 31 puntos-, el Mallorca espanta los fantasmas del descenso de forma casi definitiva -tiene un colchón de nueve puntos-, divisa la tierra prometida y se permite soñar con Europa (1-0).
Laudrup expuso a su once de gala. Recuperó a su pareja de centrales titular (Nunes-Ramis), fijó a Martí y De Guzman en la sala de máquinas, tumbó a Pereira y Castro en las orillas e incrustó a Nsue unos metros por detrás de Webó. Caparrós también apostó por su traje de etiqueta. Por el bloque que buscaba su quinta victoria consecutiva. Con estos artistas sobre el tapete, la noche arrancó a toda máquina y en los tres primeros minutos la hinchada ya se había calentado.
A los sesenta segundos, Iraola colgó un balón y Toquero remató arriba. Dos minutos más tarde, con Muniain quejándose en el suelo, una buena combinación entre De Guzman y Webó dejó solo a Castro ante los ojos de Iraizoz. Al Chori se le nubló la vista y le pegó fuera con la diestra.
A los diez minutos, la fortuna le sonrió al Mallorca. Con Aouate batido, Kevin sacó bajo la línea un remate de Toquero. El balón le cayó a De Guzmán, que dibujó un pase de lujo a Nsue, escorado en la derecha. Emilio quebró a Koikili, alzó la vista y ejecutó un pase de la muerte que Webó rentabilizó con el gol (min. 10). En cuarenta segundos se pasó del posible 0-1 al 1-0 definitivo.
El gol modificó el guión que había entregado Laudrup. El Malorca se resguardó en las trincheras y se fajó con el cuchillo entre los dientes. La movilidad de Nsue entre líneas, con constantes apariciones en ambas bandas, hacía daño al Athletic. Sobre todo a la pareja de centrales. Rápido, dinámico, explosivo y generoso, él solito desquició a la zaga y firmó las mejores acciones de un primer tiempo notable.
Las conexiones entre De Guzman, Nsue y Webó provocaban cortocircuitos por delante de Iraizoz ante la desesperación de Caparrós. El Athletic, atascado, no era capaz de conectar y apostaba por un ataque primario: balones a Llorente. Bien vigilado por Nunes y sobre todo por Iván Ramis, el navarro apenas inquietó a Aouate y sus remates, forzados y de espaldas en la mayoría de ocasiones, morían en la publicidad estática. Una indecisión entre Aouate y Nunes acabó en la diestra de David López, que lanzó un misil abortado desde el suelo por Dudu. Fue el único bagaje visitante del primer tiempo.
El Mallorca, en cambio, malgastó tres ocasiones claras para enterrar a su enemigo. Con dinamismo y toque, el grupo balear enamoró a su hinchada en el último cuarto de hora del primer tiempo. Un par de acciones individuales de Nsue -se ha ganado a pulso jugar como segundo punta- y De Guzman inquietaron a los vascos, aunque la mejor ocasión llegó en la frontera del descanso. Nsue porfió un balón, éste le cayó a Pereira, que sacó el lático. Iraizoz despejó como pudo y Webó, sin esperar el rechace, le pegó fuera a dos metros de la portería.
La bronca de Caparrós al descanso reactivo a los suyos. El Athletic se apoderó del balón desde el primer minuto ante un Mallorca escasamente convencido de sus posibilidades. Encogido, sin paciencia con el balón, el grupo de Laudrup reculó demasiado. El rival apretaba, aunque sin munición en la mayoría de acciones. El danés taponó agujeros con Joao Victor, Tejera y Rubén -Aki se quedó sin debutar en Palma- y precisamente con tres centrales, en el minuto 92, llegó la ocasión más clara del Athletic. Cendrós no despejó un balón ante Gabilondo y la rosca de éste fue rematada a bocajarro por Urko Vera. Aouate evitó el tanto y el Mallorca alzó los brazos cuatro jornadas después para festejar una victoria de oro que le deja en la rampa de la salvación. ¿Soñamos con Europa?- Ficha técnica:
1 - Mallorca: Aouate; Cendrós, Ramis, Nunes, Kevin; Pereira (Tejera, min, 83), Martí, De Guzmán (Rubén, min. 87), Castro (Joao Víctor, min, 63); Nsue y Webó.
0 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, San José, Ekiza, Koikili (Gabilondo, min. 52); López (Susaeta, min. 62), Javier Martínez, Orbaiz, Muniain; Toquero (Urko Vera, min. 78) y Llorente.
Goles: 1-0, min. 9: Webó marca tras una gran jugada de Nsue.
Àrbitro: Estradas Fernández (comité catalán). Amonestó a Webó, Javier Martínez, Aouate, Iraola.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del campeonato de Liga disputado en el estadio Son Moix ante unos 11. 600 espectadores.