El Mallorca quiere salir del atolladero. El grupo de Laudrup echa hoy el cierre a la jornada ante un Athletic de Bilbao que llega en carrerilla, con cuatro victorias consecutivas y el objetivo de la Champions League marcada a fuego en el vestuario.
Los isleños se autoexigen el triunfo para superar la barrera de los 30 puntos, espantar todos los fantasmas -se alejaría a 9 puntos del descenso- y coger impulso de cara a lo que aguarda a la vuelta de la esquina: Real Sociedad, Barça, Espanyol y Valencia.
En un día especial, el club ha apelado al lema Enamórate para que Son Moix, a pesar de tratarse en lunes y a las nueve de la noche, esté a la altura de un duelo cargado de alicientes. Un cruce de rachas entre un Mallorca que todavía no ha alzado los brazos en la segunda vuelta y que sólo ha sumado uno de los últimos 12 puntos, y un Athletic que lidera el parcial tras el ecuador del curso y que acumula un pleno al 12. Será un Mallorca-Athletic de alto voltaje, con las directivas enfrascadas en un combate eterno y la deuda por Aduriz -el club balear todavía le debe 2'5 millones de euros- flotando en el ambiente.
Después de unas semanas lastrado por las bajas, Michael Laudrup dispone de su once base. Recupera a Nunes, Joao Victor y Webó, tres piezas fundamentales, que se perdieron la cita de Pamplona. Con las mejores cartas sobre la mesa, el técnico danés apostará por Aouate bajo los palos, con Cendrós, Nunes, Ramis y Kevin en la línea de cuatro; Martí y De Guzman en la sala de máquinas, Pereira y Castro por las alas, y Emilio Nsue por detrás de Pierre Webó.
Precisamente la presencia del mallorquín en la vanguardia, por el retrovisor del camerunés, será la principal novedad del dibujo mallorquinista. Su buen partido en el Reyno de Navarra, aderezado con un gol entre semana con la selección sub-21, le han permitido asomarse a las posiciones de ataque. Aguardarán su oportunidad desde el banquillo tipos como el japonés Akihiro Ienaga, que buscará sus primeros minutos en casa; Sergio Tejera, un pelotero que cotiza al alza, o el menorquín Sergi Enrich.
El Mallorca quiere recuperar el bastón de mando ante el peor rival posible para la fiesta, un Athletic de Bilbao que cotiza al alza a domicilio -suma un empate y dos victorias consecutivas fuera- y que ha logrado dos empates y dos victorias en cuatro de sus cinco últimas visitas a Palma.
Pocas sorpresas en el Athletic
La página web del Athletic Club ha adelantado con varias horas de antelación, algo totalmente inusual en la costumbres del técnico, Joaquín Caparrós, la alineación que presentará esta noche el conjunto rojiblanco ante el Mallorca en el último partido de la jornada 23 de Primera División.
El once que avanza el órgano de comunicación oficial de la entidad bilbaína, no obstante, es el esperado. El que lleva encadenadas cuatros victorias seguidas, con el único cambio respecto a la última jornada de Javi Martínez por Carlos Gurpegui.
El campeón del mundo no jugó el último partido de su equipo por sanción y Gurpegui no lo hará hoy por el mismo motivo. Por ello, Orbaiz continuará como titular.
Así, como se preveía y salvo contratiempo de última hora, el Athletic saldrá al terreno de juego del Iberostar (21:00 horas), en Palma, con Iraizoz; Iraola, San José, Ekiza, Koikili; David López, Orbaiz, Javi Martínez, Muniain; Toquero y Llorente.
De inicio, se quedarán en el banquillo a la espera de su oportunidad el segundo portero, Raúl, y los jugadores de campo Amorebieta, Iturraspe, De Marcos, Gabilondo, Susaeta y Urko Vera.
Amorebieta, que vuelve tras dos meses de baja, es la otra novedad de una convocatoria de la que se cayó Ustaritz por una lesión en un tobillo.