Sin tiempo para festejar el fin de la crisis, sin apenas espacio para celebrar la mayor goleada del curso (3-0) firmada anteayer ante el Hércules, el Real Mallorca ya divisa su doble enfrentamiento ante el Almería. El grupo balear se cruzará mañana ante los andaluces con los cuartos de final de la Copa del Rey en juego y ambos volverán a verse las caras el domingo en el penúltimo capítulo de la primera vuelta del torneo de la regularidad. Dos partidos en el mismo escenario y ante idéntico rival en apenas 72 horas.
Satisfecho tras salir a hombros de su primera final del año -Laudrup ha calificado este arranque de mes como el más importante del curso- la plantilla bermellona regresó ayer al tajo para estirar los músculos y refrescar la mente de cara al doble duelo ante el Almería. La escuadra de Laudrup está obligada a ganar para acceder a los cuartos de final del torneo del K.O. El 4-3 obtenido en tierras andaluzas hace quince días exige al Mallorca la victoria para no quedarse en la cuneta. Un 1-0 le otorga la clasificación para una ronda, la antepenúltima, que ha alcanzado en las tres últimas temporadas.
De cara a la cita de mañana, que se disputará en un horario poco habitual y en pleno Día de Reyes (16.00 horas) el técnico danés medita introducir algunas variaciones para oxigenar a la caseta, en un intenso amanecer de 2011, aunque no tirará ni mucho menos una competición que le trae muy buenos recuerdos. Cabe recordar que en su anterior etapa en el fútbol español, a los mandos del Getafe, alcanzó la final, que perdió ante el Valencia de Ronald Koeman, después de dejar en la cuneta precisamente al Real Mallorca en los cuartos de final.
Así, se da por segura la presencia bajo los palos de Germán Lux, el portero de la Copa. También en defensa podrían aparecer rostros poco habituales en las últimas alineaciones de Liga (Ratinho, Crespí, Rubén...) y arriba Víctor intentará mantener su buena racha.
El grupo balear quiere seguir enganchado a un torneo que va cogiendo fuerza a medida que se avanzan eliminatorias. De hecho, el sorteo ha cruzado al conjunto balear si accede a cuartos de final a un rival asequible, que saldrá del Deportivo-Córdoba de hoy, y en semifinales aparece el Barça... si es capaz de superar hoy el duro escollo del Athletic en un San Mamés abarrotado.
Es por ello que la intención de Laudrup y su grupo pasa por remontar la eliminatoria y mantener encendida la llama de la ilusión. El triunfo del pasado lunes, que truncó una racha de cuatro derrotas oficiales consecutivas -perdió todos los partidos que disputó en diciembre- ha servido para quitarse un peso de encima y afrontar el duelo de mañana sin tanto peso en la mochila.
Vencer al Almería, que lucha por su supervivencia en la máxima categoría y que da más prioridad al encuentro de Liga del próximo domingo, también en Palma, que al de mañana, se antoja como una empresa asequible para un equipo que parece haber recobrado el rumbo después de varias semanas encallado.
Desde el club trabajan para que el estadio no presente mañana el aspecto desolador que mostró el pasado lunes, con menos de un cuarto de entrada. Para ello ha fijado precios populares para que los socios puedan adquirir localidades.