Cuando el entorno exigía resultados o deslizaba alguna crítica, Gregorio Manzano Ballesteros y Fernando Pons Niza solían refugiarse tras una frase que repetían una y otra vez: «Somos el Mallorca», voceaban en público y también en privado. Cuando el 1 de diciembre trascendieron las fichas desorbitadas de fútbolistas, técnicos y del propio director deportivo, no se volvieron a atrever a repetirla, al menos en público.
El Mallorca ha vivido muy por encima de sus posibilidades y así lo ha ratificado la 'due diligence' que han elaborado auditores independientes por encargo del grupo que lidera Llorenç Serra Ferrer. Una vez más, los excesos salariales han quedado al descubierto y el discurso de humildad en el que se amparaban día sí y otro también Manzano y Pons ha quedado en evidencia. Según se desprende de este exhaustivo informe económico al que ha tenido acceso Ultima Hora , esta temporada recién finalizada, sólo el cuerpo técnico ha tenido un coste de casi cuatro millones de euros. Sin duda un lujo lejos de las posibilidades del Mallorca y prueba de ello es que no ha quedado más remedio que instar a concurso voluntario de acreedores.
Tal y como queda reflejado en el gráfico que acompaña a esta información, Manzano le costó al Mallorca 2.209.280 euros, aunque debido a la situación económica por la que está atravesando el club, tanto él como el resto de jugadores del primer equipo, no ha percibido la ficha de esta temporada y 'sólo' ha cobrado las cantidades pendientes de la anterior campaña y las primas acordadas.
La gestión de Vicenç Grande, auspiciada por el director deportivo Nando Pons, llevó a tener en plantel a uno de los cuerpos técnicos mejor remunerados de la Liga. El propio ex jugador del Murense ha costado al Mallorca casi quinientos mil euros, una cifra nada desdeñable y que se debe unir a las cantidades que percibió la campaña en la que Grande le amplió y blindó el contrato y además le 'regaló' un millón de euros por la venta de Güiza. Pons y Manzano han sido claves para que el Mallorca esté en estos momentos en concurso porque su línea de actuación no ha estado acorde con la realidad del club.
Si los sueldos y fichas de ambos están fuera de las posibilidades del Mallorca, los ayudantes también aprovecharon bien el hecho de estar arropando al técnico día y noche. El segundo entrenador tocaba a 374.192 euros de ficha, el delegado a 192.831 y el preparador físico a 196.551 euros. «Somos el Mallorca», pero ya hace tiempo que la mayoría dejó de creerles.