Objetivo cumplido. El Illes Balears Palma Futsal consiguió la meta que se había puesto antes de iniciarse la Main Round de la Champions League. Tras la imponente victoria en la primera jornada y los resultados de los rivales, una victoria bastaba y así lo hicieron los de Antonio Vadillo. Sin estridencias y sin sustos.
El conjunto mallorquín empezó con fuerza pero sin puntería. Neguinho y Maia, los más activos en los primeros minutos aprovechando la situación de fragilidad del United Galati. A pesar de que el gol tardó en llegar, el Illes Balears se acercaba una y otra vez a la meta de Víctor López. Aunque parecía que la defensa numantina de los rumanos tendría sus frutos, pero Mateus Maia decidió poner punto y final a la resistencia visitante para dar la primera alegría a los aficionados de Son Moix. El brasileño aprovechó un saque de esquina botado por Fabinho para batir a un excelso meta español.
A pesar de que la superioridad mallorquina era patente en la pista, los rumanos no se amedrentaron y ante los ataques de Luan Muller, agarraron varias contras para poner el tensión al meta armenio, que tuvo que sacar dos manos en la primera parte para evitar la igualada ante la falta de acierto propio.
La desesperación de los futbolistas de Antonio Vadillo aumentaba a medida que iban pasando los segundos sobre la pista. Las ocasiones se sucedían. Rivillos, Peña, Machado o Fabinho lo intentaron una y otra vez. El palo, David López o la defensa rumana evitaban una y otra vez que el marcador rozase la goleada al descanso.
La segunda parte empezó con un Palma menos amenazante. El United Galati, espoleado por la necesidad de igualar el partido, salió con mordiente. Alan Sasse sacó a relucir su pegada, pero se encontró con un omnipresente Luan Muller. La pequeña llamada de atención de los rumanos despertó al Palma. Rivillos se puso el equipo a la espalda para estirar a sus compañeros hacia la portería rival.
Sin embargo, Víctor López seguía poniendo el candado a su portería. El meta se erigía como el salvador de los suyos tras sacarle a Fabinho una de esas manos que van directos al museo de estiradas. Mano fuerte arriba y otro incendio sofocado. López mantenía vivo a los suyos, mientras que el Palma vivía sobre el alambre en cada contra del Galati.
En mitad de la incertidumbre del resultado, llegó Fabinho para sellar la victoria. El brasileño, desde seis metros primero con un derechazo arriba. Potencia y colocación a partes iguales para batir a Víctor López. Un tanto que liberó la tensión del Palau d’Esports de Son Moix que vivía con miedo cualquier acercamiento del Galati a la puerta de Müller. A los pocos segundos de tocar a la puerta del liderato del grupo, un penalti sobre Rivillos que terminó con el doblete particular de Fabinho. Con el mismo proceso del primer gol, mandó a guardar el balón por la escuadra. Golazo para certificar su idilio con la máxima competición continental a nivel de clubes.
El Galati, con la vista puesta en el último partido y la diferencia de goles, sacó en liza al portero jugador para encarrilar su segunda posición para la Elite Round. Sin embargo, la idea salió mal. Luan Müller quería su dosis de protagonismo particular. Aprovechó un error en la circulación de los rumanos y mandó a la jaula el cuarto. Una vez más, el Illes Balears Palma Futsal se ha ganado el derecho a estar entre la élite del fútbol sala europeo para optar a llegar a la Final Four por tercer año consecutivo. Antes, la Intercontinental en Son Moix ante el Magnus brasileño.