Higor se ha despedido este lunes de la plantilla y el cuerpo técnico del Palma Futsal después de que se concretara su traspaso al Benfica. El pívot brasileño, que coincidirá en el club lisboeta con el también exjugador del conjunto de Ciutat Diego Nunes, ha dicho adiós «feliz» por el cariño que ha notado durante el año y medio que ha pasado en la Isla, donde ha dejado constancia de su gran potencial a pesar de que las lesiones han lastrado su rendimiento.
«Es un sentimiento de alegría por saber que la gente me quiere y estuve en un sitio en el que las personas han estado contentas conmigo y me voy con la alegría de haber hecho un buen trabajo tanto en la pista como fuera también», ha expresado Higor después de despedirse de los que han sido sus compañeros antes poner rumbo a tierras portuguesas. Además, el pívot brasileño se emocionó hablando del vestuario y comentó que «en Palma he vivido los mejores y los peores momentos de mi vida, no olvidaré nunca, aunque siempre prefiero quedarme con los buenos, que estos si que serán recuerdos para toda la vida».
La marcha de Higor permite que el Palma Futsal ingrese los 200.000 euros de la cláusula de rescisión que tenía en su contrato, pero también supone un contratiempo en el plano deportivo. «Nos alegramos por lo que le ocurre a nivel personal, a nivel deportivo es una faena, porqué nos dejan sin margen de maniobra», ha comentado el técnico Antonio Vadillo, que ha asegurado que el brasileño era «uno de los pilares más importantes a nivel deportivo». El preparador jerezano ha asegurado que se tendrán que reinventar como han hecho anteriores ocasiones hasta que el mercado de invierno permita al club poder hacer alguna incorporación que cubra su hueco.