El cuarto podio de Enric Mas Nicolau (Artà, 1995) en una ‘grande’ y en La Vuelta le hizo pisar por primera vez el tercer peldaño del cajón en Madrid, por detrás de nuevo del esloveno Primoz Roglic y del australiano Ben O’Connor. El ciclista mallorquín, eso sí, se dejó ver más que nunca y evidenció un cambio de estrategia en carrera que invita a ilusionarse en la recta final de su quinta temporada en las filas del Movistar Team
¿Qué balance puede hacer de este tercer puesto y de una apasionante Vuelta?
Nos hemos tenido que conformar con el tercer puesto después de una etapa final que ha sido la peor de todas para mí. No encontraba la fuerza, pero aunque veníamos a por la victoria, al final estamos en el podio y ya van cuatro. Las sensaciones de cada día han sido brutales, salvo las de la crono final en la que no pudimos sacar las diferencias que quería. Es una pena no haber podido estar más arriba, esperaba un poco más, pero hay que aceptarlo...
Cuatro podios en La Vuelta. Es un palmarés a tener en cuenta.
Tenemos que sacar la parte positiva de esta historia y es cierto que ya van cuatro podios, que no es fácil en carreras de tres semanas. Quiero disfrutarlo y seguro que con el tiempo se valorará más este tercer puesto.
¿Sirve para reivindicarse este resultado?
Salí bien del Tour, llegué bien a La Vuelta, pero he fallado en dos días claves y eso me ha penalizado. Pero creo que es una posición que, en frío y pasando balance, me permitirá sacar conclusiones positivas.
Hemos visto a un Enric Mas ambicioso y con garra en esta Vuelta, siguiendo la estela de aquel del tramo final del Tour...
La verdad es que este año tenía buenas piernas y lo del Tour me vino bien para preparar la Vuelta y llegar preparado junto con el equipo. He podido disfrutar de un sufrimiento diferente, estando delante y corriendo a gusto, con buenas sensaciones, luchando por el podio y por una etapa, que se nos ha escapado por poquito.
¿Se queda con la sensación de haberse podido marchar con algo más?
No me siento del todo satisfecho, pero la realidad es la que es. Nos vamos con el podio, con un tercer puesto. El equipo se ha sacrificado de diez y ha estado de para luchar por etapas para mí y sólo puedo darles las gracias. Está claro que la victoria de etapa hubiese sido una gran recompensa y seguro que nos habíamos marchado con otro sabor de boca mejor, pero subir al podio tiene su mérito y es la recompensa a tres semanas duras. Han sido veintiún días de gran desgaste y he acabado bastante cansado.
¿Vamos a ver a partir de ahora al Enric agresivo que se ha lanzado al ataque en más de una ocasión?
Lo que tengo claro es que si tienes buenas piernas, puedes ser más ofensivo y ambicioso de lo que he sido hasta ahora. Siempre se me reclama que ataque más, y la verdad es que he disfrutado por momentos tomando la iniciativa, intentando sacar tiempo. Y estos días que lo hemos intentado las sensaciones han sido fantásticas, aunque tal vez el resultado no ha sido el esperado, pero hemos podido sacar provecho y conclusiones positivas.
¿Le ha llegado a cansar el que le señalen por no ser más ofensivo?
Simplemente convivía con ello. Ahora, como ha cambiado un poco la tendencia en esta Vuelta, pero al final lo que yo sé y tengo claro es que cuando voy bien quiero ganar y sacar tiempo y provecho.
Otra cuestión que siempre está sobre la mesa es el posible cambio de planificación. Usted siempre hace Tour y Vuelta. ¿Se plantea algo diferente?
De momento vamos al Mundial si me convocan y tras ello las clásicas italianas, donde me encuentro bien estos últimos años y podemos aprovechar el pico de forma. Después, ya nos sentaremos con el equipo y con Eusebio (Unzué) qué hacemos y cómo afrontamos el año que viene. Ahora sólo espero poder estar otra vez en la Vuelta, pero no tenemos nada claro a estas alturas.
¿Hemos visto su mejor versión durante estas tres semanas?
Puede ser que, por sensaciones, haya sido el mejor Enric Mas hasta ahora. Es verdad que el resultado es un podio, un tercero, y no es el que queríamos o al que aspirábamos, pero toca seguir adelante. Quedan cuatro o cinco carreras esta temporada y quiero disfrutar de este momento de forma.
¿Qué podemos esperar por su parte de este final de temporada?
Intentar hacer lo mismo que en 2022. Incluso pienso que las sensaciones pueden ser mejores que aquel año. Con unos días de recuperación en casa con la familia, seguro que podremos ir al Mundial y a Italia mejor incluso que en La Vuelta.
¿Y del Mundial?
Es una carrera dura, con casi cinco mil metros de desnivel y unos 270 kilómetros y creo que se me puede dar bien. Si vamos, lo haremos para disfrutar y competir y seguro que tendremos un buen equipo, como el que llevamos cuando ganó Valverde.