Primoz Roglic ya es leyenda. Y, a su sombra, un mallorquín se reivindica como la alternativa más sólida al rey de La Vuelta y asoma de nuevo la cabeza como opción española para los podios en carreras de tres semanas. Si el esloveno igualó la marca de cuatro triunfos de Roberto Heras en la ronda española -2019, 2020, 2021 y 2024-, Enric Mas Nicolau (Artà, 1995) ha logrado escalar por cuarta ocasión al cajón de la última 'grande' del calendario. Y lo hará por primera vez como tercer clasificado, tras ser segundo en las ediciones de 2018, 2021 y 2022.
No pudo arrebatar la segunda plaza de la general al australiano Ben O'Connor, que sobre los 24'6 kilómetros de contrarreloj que unían la actual y la histórica sede de Telefónica -en homenaje al centenario de la hoy multinacional-, con llegada en la Gran Vía, supo defenderse y aguantar la renta de nueve segundos con la que el corredor del Decathlon AG2R La Mondiale, sacándole otros 28 al balear para escoltar ambos a Roglic en el podio de Cibeles. La victoria de la última etapa fue para un especialista como el suizo Stefan Kung (Groupama FDJ), que paró el crono en 26:28, por delante del maillot rojo, que se quedó a medio minuto. O'Connor fue undécimo, a 1:05, Enric ocupó el puesto 23, a 1:33, justo por detrás del Richard Carapaz (EF, a 1:32), cuarto a la postre.
Así, Primoz Roglic recupera el trono y lo hace por cuarta vez, adueñándose del maillot rojo y de la general (81:49:18), con 2:36 de renta sobre el australiano O'Connor y 3:13 respecto al 'artanenc' Enric Mas, que dieron forma al cajón, el cuarto del mallorquín. Un triunfo que sitúa de nuevo en la cúspide al ahora Red Bull Bora.
Y yo hizo en un 2024 que le ha servido al jefe de filas del Movistar Team para reivindicarse. Tras acumular pocos días de competición antes del Tour, su mala primera semana en la ronda gala le penalizó y a la vez le espoleó, lejos de la pelea por la general, para destapar una ambiciosa versión que ha tenido continuidad en La Vuelta. Sigue la sequía de victorias, desde aquella en La Gallina en 2018, la primera y única en su palmarés, pero esa regularidad le ha permitido llegar hasta la crono de Madrid con opciones de asaltar la gloria, que viaja de nuevo a Eslovenia, país originario de los ganadores de las tres grandes vueltas de 2024: Giro y Tour para Tadej Pogacar y Vuelta para Roglic, que se saca la espina clavada desde la edición del pasado año, cuando las órdenes de equipo allanaron el camino a Kuss y le privaron de pelear por ese registro que tanto anhelaba el también ganador del Giro de 2023 y segundo en el Tour de 2020.
Tras 21 días de competición, 3304 kilómetros han dado mucho de sí. Desde la crono inicial en Lisboa, con Brandon McNulty saliendo de rojo hasta el primer aviso de Roglic en Pico Villuercas, donde ganó la primera de sus tres etapas y se puso ya líder hasta el campanazo del australiano Ben O'Connor, con el que nadie contaba y al que se le dio carta blanca en una fuga que le dio un triunfo parcial y le dejó trece días de rojo hasta Moncalvillo, donde el líder del Red Bull-Bora recuperó el control de la general en el día en que se resarció de una sanción de 20 segundos por un 'tras coche' y abrió de nuevo una brecha importante sobre Enric Mas, fundido en los metros finales, pero que marcó más distancias en la pelea por amarrar el podio, alejando al ecuatoriano Richard Carapaz.
A Enric se le ha visto más que nunca, con susto incluido en la etapa de Sierra Nevada. Siempre delante, salvo en Ancares y Moncalvillo, salvó los muebles en la crono de Lisboa, no se separó de Roglic, a quien ha escoltado en el podio de La Vuelta ya en tres ocasiones (2021, 2022 y 2024) y atacó para callar bocar y exhibir la buena forma con la que acabó el Tour y llegó a 'su' carrera. Se le resiste el triunfo de etapa y ya suma cinco segundos puestos en la ronda española, el grueso tras Primoz. Y cuatro podios, lo que le coloca como uno de los más regulares de la historia de la carrera, por detrás de leyendas del peso de Heras, Roglic, Ocaña, Delgado o Valverde.
Australia ha sido protagonista en La Vuelta 2024. Si O'Connor ha acabado en el podio de la general, en Cibeles también reinaron sus compatriotas Kaden Groves (Alpecin) y Jai Vine (UAE), como ganadores de las generales de la regularidad y la montaña, respectivamente; el UAE, pese a no tener corredores peleando por la general, ha sido el mejor equipo y el danés Mattias Skeljmose (Lidl-Trek) se ha coronado como el mejor joven luciendo el maillot blanco.
Con mucha fatiga, pero buenas sensaciones, ahora la siguiente parada de Enric Mas parece que será el Mundial, al que regresará tras ayudar en su día a Valverde a ganar el oro en Innsbruck, como antesala de las clásicas italianas de final de curso (Lombardía...). La cita será en dos semanas y en Zúrich, con un recorrido que se le puede dar bien y que invita a soñar al equipo español. La antesala para un 2025 determinante para Enric, que cumplirá 30 años en enero y acaba contrato con el Movistar, al que llegó en 2020 tras madurar en el Quick Step para intentar asaltar una 'grande' y devolver al equipo de referencia español a lo más alto. De momento, ha vuelto al podio de La Vuelta, añadiendo otra muesca a su historial. Ahora queda la duda: ¿buscará la quinta Roglic en 2025?