Desde que era profesional, el ex tenista Carlos Moyà, (Palma 1976) ya cogía la pala y jugaba algunos partidos de pádel con amigos. Actualmente el entrenador de Rafa Nadal y quien en 1999 alcanzó el número 1 en el ranking de la ATP, es embajador y socio de la conocida marca Brisk Pádel quien organiza el Brisk Internacional Tournament. Una competición en la que se darán cita en la Isla profesionales de todo el mundo, invitados por la organización, y amateurs.
«El pádel es un deporte muy social y estoy seguro que algún día será olímpico», comenta Carlos Moyá, quien ha conseguido que en Mallorca se celebre el segundo torneo de la reconocida marca de palas y complementos de pádel, quien hace unos meses ya celebró el Brisk International Tournament en el país árabe del Golfo Pérsico, Kuwait.
Durante la próxima semana, desde el miércoles al sábado, las catorce pistas del club deportivo acogerán a los jugadores del evento, entre los que se encuentran algunos de los 20 mejores de todo el mundo. El centro estará abierto a aficionados, amantes y curiosos del mundo del pádel, en una gran fiesta y emocionantes encuentros en las pistas.
Brisk Pádel inundará el club con sus exclusivos productos. Una marca, de gran calidad, que se extiende por las pistas de pádel de toda Europa. En Brisk International Tournament se darán cita dos niveles.
En categoría A, participarán jugadores de la Federación Internacional de Pádel, del World Pádel Tour, y estarán emparejados con los mejores jugadores de los Países del Golfo Pérsico y de todo el Mundo. Tanto en la categoría masculina como en la femenina.
En categoría B, jugadores que no tengan puntos de la Federación Internacional de Pádel (FIP), cuyo premio para la pareja ganadora será de 7.500 euros. Posiblemente el mayor premio que se haya entregado, no sólo en Mallorca sino en toda España, para los jugadores amateurs de pádel.
Carlos Moyá y Brisk Pádel, miran al futuro, para consolidar este torneo en la Isla y convertirlo en uno de los más prestigiosos. «El pádel es uno de los deportes más sociales del mundo. Cada vez hay más aficionados y mayor nivel. Para quienes nunca lo han practicado en tan sólo unas semanas de clase ya se están divirtiendo dentro de las pistas. Es un ambiente fantástico», comenta el mallorquín quien ya ha contagiado esta pasión a su esposa, la actriz y presentadora Carolina Cerezuela, y amigos.
Son muchos los grandes del deporte, como el futbolista CR7 que además de practicar invierte en la industria del pádel, al igual que extenistas como Roger Federer o estrellas como Novak Djokovic quienes también juegan a pádel. «Pero no es fácil pasar del tenis al pádel. Es complicado, con pistas y las reglas son diferentes. Pero si dedicas tiempo, lo conseguirás». Cuando se le pregunta si veremos a Rafa Nadal jugar a pádel, Moyà no lo duda. «Estoy seguro de que Rafa jugará algo cuando se retire del tenis».
Por otro lado, «estoy convencido de que el pádel se convertirá en olímpico. Creo que uno de los requisitos es que un deporte se practique en más de 45 países para ser incluido en los Juegos Olímpicos. Algo que conseguirá sin dudarlo».