El exciclista mallorquín Guillem Ramis ha fallecido este sábado tras sufrir una parada respiratoria en la meta de la cuarta etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana, situada en la localidad de Vall d'Ebo, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil. La víctima, de 57 años, murió de forma natural, sobre las 16:50 horas, según certificó un médico en el lugar, adonde se desplazó un helicóptero medicalizado. Ramis estaba ayudando como chófer en el equipo ciclista Illes Balears Arabay y era una persona muy conocida en la Isla. Ramis estaba prejubilado y disfrutaba de lo que más le gustaba, la bicicleta. El Illes Balears Arabay finalmente decidió tomar la salida en la carrera tras recibir este duro golpe.
Según ha informado el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), a las 14:40 horas se recibió el aviso de que había una persona inconsciente en la zona de la meta de la Volta. Hasta el lugar se desplazó el helicóptero medicalizado con base en la provincia, y tras la primera asistencia de los servicios médicos del evento, el equipo médico del SAMU realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada y otras técnicas de soporte vital avanzado, pero no hubo respuesta y se confirmó el fallecimiento del hombre.
La muerte provocó que la organización de la prueba ciclista decidiera cambiar el final la etapa, que debía unir las localidades de Teulada-Moraira y Vall d'Ebo, en el alto de El Miserat, a 15 kilómetros de la meta inicial prevista. La organización de la carrera decidió «por respeto» suspender todos los actos protocolarios previstos tras el final de etapa y que los ciclistas llegarán a Vall d'Ebo de forma neutralizada. Posteriormente emitió un comunicado en el que indicaba que «lamenta profundamente este triste suceso y expresa sus condolencias a la familia del fallecido».
Ramis nació en Llubí y fue uno de los buenos exponentes a nivel nacional del ciclismo mallorquín de los años ochenta. Desde muy temprana edad empezó a destacar por encima de los demás en todas las categorías desde benjamines a juveniles tanto en ruta como en montaña.
Fue un excelente routier con un triunfo en la Vuelta a Orense, dos segundos puestos en el Cinturón de Mallorca y un Campeonato de Baleares en ruta en el año de su retirada en 1994, pero también fue pistard como lo demuestran sus tres títulos de campeón de España de persecución olímpica por equipos. Su vinculación familar al ciclismo se extiende a su relación con quien fuera su suegro, el legendario Andreu Trobat.
Este domingo, antes de iniciarse la segunda prueba de la Challenge 'Un Hivern a Mallorca', en Manacor, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Ramis y en homenaje a su trayectoria y aportación al ciclismo balear. El Illes Balears Arabay emitió, además, una nota en la que agradecía su implicación y lamentaba la triste pérdida de Guillem Ramis.