Era la prueba de carreras de montaña más esperada y de referencia en Mallorca. Una cita que, desde 2016, había focalizado buena parte de la preparación de deportistas isleños y de otros rincones del archipiélago y del país. Pero, finalmente, su edición de 2022 pasará a la historia como la última de una Tramuntana Travessa cuyos organizadores han tirado la toalla.
Tras tener que renunciar al desarrollo de la cita, que atraviesa la Serra de punta a punta en su versión larga, a consecuencia de los destrozos causados por la borrasca Juliette. La entrega de 2023, prevista para los días 7 y 8 de abril, quedó aplazada hasta abril de 2024. Pero, salvo que haya un cambio de guión o alguien asuma las riendas del evento, no será realidad esa prueba deportiva.
«Ha sido un proyecto con una gran dedicación y compromiso por parte de los clubes y muchas personas. Pero las dificultades técnicas y los retos que han surgido nos superan y tomamos la decisión de no seguir con este proyecto», reza la nota publicada por los organizadores, que lamentan esta dura decisión, que ha causado enorme impacto entre los aficionados y practicantes de las carreras de montaña, que habían convertido a la Tramuntana Travessa en su gran cita del calendario de la FBME.
«Damos las gracias a todos los que lo han hecho posible; voluntarios, ayuntamientos, patrocinadores... A todos por el apoyo y el trabajo para mantener viva esta carrera. Y a los participantes que han hecho posible esta carrera durante estos años», añadía el comunicado que supone el final de una prueba que nació para situar a la Serra de Tramuntana en primera línea dentro de las carreras de montaña y ofrecer a los numerosos aficionados y practicantes de este deporte un evento de altura, que arrancó en 2016 y superó momentos duros.
Las dos versiones de la Tramuntana Travessa son la larga, que une Andratx y Pollença, atravesando toda la Serra a lo largo de 120 kilómetros; y la corta, que arranca en la localidad de Bunyola -punto de paso de la carrera principal- y finaliza en Pollença, sobre 65 kilómetros. Esta competición recogió el testigo de la Ultra Mallorca Serra de Tramuntana, que señaló un camino que parece llegar, por ahora, a su fin.