El mallorquín Enric Mas (Movistar) reconoció que la parte final de la ascensión al Pico del Buitre en la sexta etapa de la 78ª Vuelta a España se le hizo «durísimo» y que había «reventado» y por eso terminó cediendo ante los líderes del Jumbo-Visma, Jonas Vingegaard y Primoz Roglic.
«Solamente me han faltado 800 metros, pero el final se me ha hecho durísimo y he reventado», comentó nada más cruzar la línea de meta junto al Observatorio Astrofísico de Javalambre.
El mallorquín alabó el trabajo que hicieron todos su compañeros de equipo durante toda la etapa que se disputó a elevado ritmo desde el principio. Mas valoró que en la escapada habían metido a dos hombres importantes para su equipo como Einer Rubio, que finalizo en séptima posición, y Oier Lazkano, que «no es un mal resultado».
De los favoritos no consideró que las diferencias fueran muy importantes porque «hemos llegado escalonados» pero ninguno de los considerados hombres más importantes para la general perdió mucho tiempo.