Movistar Team digiere entre la decepción y la desolación el varapalo que ha supuesto el adiós de Enric Mas al Tour de Francia en la primera etapa. Los responsables del equipo han expresado su pesar por el abandono de su jefe de filas, del que todos han destacado que llegaba con muchas ganas y «enchufado» al mismo tiempo que han reconocido que su despedida a las primeras de cambio es un «golpe muy duro»
En declaraciones a Última Hora en la meta de Bilbao el director deportivo del equipo Movistar, Chente García Acosta ha explicado que «Enric me ha dicho que no podía mover el brazo y que le dolía bastante el omoplato».
Por su parte Sebastián Unzué, miembro también del equipo explicaba a este medio «nuestro deporte es cruel y hoy nos ha tocado a nosotros. Cuesta digerirlo». Con emoción añadía: «Enric venía a este Tour enchufado y le veías estos días la sonrisa de los días buenos. Hay que asimilar el golpe que es muy duro y buscar otros objetivos. Tengo muy claro que de este Tour no nos vamos a ir sin dar guerra. La pérdida de Enric es muy dura, pero si algo nos tiene que dar es fuerzas para hacerle sentirse muy orgulloso desde casa y que pueda disfrutar esperemos de la victoria de un compañero».
Unzué ha dejado claro que si Mas no ha intentado volver a la carrera tras la caída ha sido porque «no ha podido». «Se ha levantado muchas veces», recordó. El mallorquín ha sido trasladado al hospital donde le están realizando las pruebas pertinentes para saber el balance exacto de la lesión con el deseo por parte del equipo que no tenga nada roto para poder llegar a La Vuelta ciclista a España que empieza a finales de agosto en Barcelona.