El Handbol Mallorca sigue dando pasos al frente para competir la próxima temporada en la segunda categoría del balonmano nacional, lo que supondrá un hito en la historia balear teniendo en cuenta que no existen precedentes de representación en la élite. Al mismo tiempo que trabaja en la confección de la plantilla también se intensifican las gestiones en los despachos para dar viabilidad a un proyecto que tiene sobre la mesa la posibilidad de trasladarse a Palma por las exigencias de la federación con los pabellones.
Las instalaciones del polideportivo La Salle de Marratxí no cumplen con algunos requisitos para la participación en la categoría de plata y el Handbol Mallorca baraja como alternativas «jugar en Palma o mejorar la instalación privada de Marratxí». «No obstante, el aforo de La Salle es bastante limitado, siendo con seguridad, el de menor capacidad de toda la categoría», explica el comunicado realizado por el club, que sigue buscando respaldo económico sin obviar que ha logrado «este hito histórico, hasta ahora, sin ninguna ayuda de subvención directa en los 4 años que lleva militando en categoría nacional por parte de Ayuntamiento, Consell o Govern».
Málaga, FC. Barcelona, Granollers, Burgos, Antequera, Alcobendas, Oviedo, Navas, Aranda del Duero, Novás, Cisne de Pontevedra, Ciudad Real, Eon Alicante, Agustinos de Alicante y Eivissa serán los rivales del equipo mallorquín, al que el tiempo apremia. «El club y el consistorio deberán ponerse al día y con urgencia para hacer valer el ascenso deportivo de categoría, Mallorca será el escaparate de balonmano a nivel nacional», reivindica la entidad.
En el plano deportivo, cabe destacar que el Handbol Mallorca ha renovado su confianza en el cuerpo técnico encabezado por Nando González y David Vegas y ha anunciado las bajas de Javi Rengel, Iván Cruz, Luis Arnau, Glonan Melgarejo y Tomeu Salom.