Vingegaard (Hillerslev, 26 años) logró su primer Dauphiné con dos triunfos de etapa y diferencias amplias en la general respecto a sus rivales directos, en esta ocasión el británico Adam Yates (UAE) y el australiano Ben O'Connor (Ag2r), quienes le acompañaron en el podio final.
El italiano se sumó a la fiesta con el triunfo en la etapa después de una meritoria escapada desde el Col de Porte, que supo rentabilizar hasta levantar los brazos en la elevada meta de La Bastille de Grenoble, un muro que superó pedalada a pedalada.
El ciclista de Chieti, de 28 años, quien firmó un tiempo de 4h.06.04, aventajó en 24 segundos a Vingegaard y en 34 a Yates. En el top 10 estuvo Carlos Rodríguez, el campeón de España, a 1.03, con el premio añadido del maillot blanco de mejor joven y noveno puesto de la general. El granadino fue el mejor entre los españoles, ya que Enric Mas, líder del Movistar, quedó en el puesto 17 a 8.40 del ganador, y Mikel Landa en el 22 a 12.54. Resultados dispares a 20 días del Tour de Francia.
Una aviso "para navegantes" el de Jonas Vingegaard, con 11 victorias esta temporada y una demostración en el Dauphiné que le permitirá llegar con la etiqueta de máximo favorito al Tour, donde espera Tadej Pogacar, aún convaleciente de su fractura de muñeca.
Muchas escapadas y alternativas en la jornada hasta que entró en los decisivos y terribles últimos 50 km, donde se encadenaban los ascensos a 4 puertos de postín. Una vez superadas las cotas de segunda de Pinet y Mouilles, el pelotón entró en territorio comanche. Esperaban 4 puertos.
En el Col du Granier (Categoría especial, 9,6 km al 8,6 %), la aventura tenía 4 protagonistas: Julian Alaphilippe, celebrando su 31 cumpleaños en ruta, Benoot (Jumbo-Visma), Ciccone (Trek) y Champoussin (Arkéa). Con Castroviejo entre los corredores intercalados, el grupo de Vingegaard circulaba con la situación controlada por el Jumbo a 1.20 minutos.
Persistente el ciclista vizcaíno, logró enlazar con la cabeza de carrera apenas superado el Col du Cucheron (2ª, 7,7 km al 6,2 %), en cuya cima se mantuvieron las diferencias sobre el sector del líder, donde nadie se atrevía a discutir la disciplina del Jumbo, marcando el paso en espera de acontecimientos. El mejor clasificado en la avanzadilla era Alaphilippe, a 3.48 minutos.
El Col de Porte (1ª, 7,4 km al 6,8 %) fue la clave de la última etapa. Alaphilippe Y Ciccone se fueron al frente por la victoria, pero el italiano se mostró superior y decidió afrontar la aventura hasta meta en solitario. En el grupo de la alta jerarquía Yates seleccionó el grupo de la general, con Vingegaard siempre ojo avizor.
El tirón de Yates neutralizó a Alaphilippee y puso a punto de caramelo la caza de Ciccone, quien cruzó la cresta del Col de Porte con solo medio minuto, antes de lanzarse en picado en un descenso de 15 km hasta los pies de un terrible muro, La Bastilla de Grenoble.
Pero Ciccone, escalador rey de la montaña del Giro 2019 y con 3 triunfos de etapa en la carrera rosa, se rebeló como un titán. Bajó el puerto a tumba abierta y empezó a trepar el muro de La Bastilla (1ª,1,8 km al 14,2 %) dejándose el alma en cada pedalada, ajeno al ataque que lanzó Vingegaard a pie de la subida.
El guión quedó escrito con Vingegaard alejado de su rivales. Subió a ritmo, sin volverse loco, y esa seguridad le vino bien a Ciccone para acicalarse y entrar en meta celebrando su tercer triunfo de la temporada. El premio gordo para el ganador del Tour, favorito para repetir en la "Grande boucle" que se lanza de Bilbao el 1 de julio