El veterano corredor neerlandés Robert Gesink fue el encargado de emocionar a la afición de su país estrenando el maillot rojo de la 77 edición de la Vuelta a España tras el triunfo del Jumbo Visma en la contrarreloj por equipos disputada en Utrecht sobre un recorrido de 23,3 km, en la que su compañero esloveno Primoz Roglic empezó con un serio aviso a sus adversarios. Gesink cruzó la línea de meta en primera posición, una gentileza del equipo de Roglic, quien permitió al neerlandés ser profeta en su tierra. La maquinaria del Jumbo Visma se lució en la llana crono marcando un tiempo insuperable de 24.40 minutos, a una media de 56.666 km/hora, registro que cerró la participación de los 23 equipos en liza.
El Jumbo, rodando a bloque de manera sincronizada, sin fisuras, aventajó en 13 segundos al Ineos de Richard Carapaz y Carlos Rodríguez, en 14 al Quick Step de Evenepoel y Alaphilippe, en 31 al Bikexchange de Simon Yates y en 33 al UAE de Joao Almeida y Juan Ayuso. En buena línea competitiva, el Bahrain Victorious de Mikel Landa mantuvo el tipo con un noveno puesto a 42 segundos y Movistar, con Enric Mas y Valverde a bordo llegó con las 5 unidades reglamentarias para marcar tiempo, cruzó la línea a 43, con la décima plaza. Un primer aviso del Jumbo, sobre todo de Primoz Roglic, tocado por la lesión del Tour, pero a la hora de la verdad, a las primeras de cambio, ya tiene referencias sabrosas respecto a sus rivales directos. En la general toma el mando Gesink, todo un regalo para el ciclista de Varsseveld, quien ganó en 2016 una etapa de la Vuelta en la cima del Aubisque.
Impresionante el ambiente en Utrecht en un día histórico para la ciudad, ya que completó el lanzamiento de las tres grandes, después del Giro en 2010 y el Tour en 2015. Una urbe imposible de entender sin el uso masivo de la bicicleta, volcada con la Vuelta hasta extremos pintorescos. Las Tiendas, canales, sus calles, lucieron carteles de "Vamos Vuelta", no faltaron ferias de tapas, ni trajes de faralaes, tampoco la tuna de Eindhoven, que se apuntó a amenizar la salida. Como dejó escrito Rafael Alberti en su "Balada de la bicicleta con alas", "muchos tiene un yate, muchos más un automóvil, e incluso muchos un avión, pero yo, a mis 50 años justos, tengo solo una bicicleta", Recordaba la cita el Instituto Cervantes de Utrecht en una guìa especial publicada sobre ciclismo. En los Países Bajos el 99 por ciento de la población tiene bici, pero sin alas. El Burgos BH rompió el hielo desde la rampa de salida a las 18.30, y cada 4 minutos fueron lanzándose los equipos uno a uno, con sus ambiciones, temores y deseos de gloria. Era la segunda vez que la Vuelta salía de los Países Bajos, y la cuarta fuera de sus fronteras, después de Lisboa 1997, Assen 2009 y Nîmes 2017. La fiesta en marcha en la urbe que cumple este año 900 años de historia.
n una crono para rodar muy por encima de los 50 por hora el primer tiempo de referencia lo marcó el BikeExchange de Simon Yates, con 25.11 minutos, a 55.504 km/hora. Un buen registro para el ganador d la Vuelta 2018, pero aún quedaba lejos la salida de los grandes favoritos. El Ineos presentó candidatura seria con el tren donde viajaban Carapaz, Rodríguez y Sivakov. Superó en 18 segundos al Bikexchange y en 20 al UAE de Almeida y Ayuso, emocionado en su estreno en una gran vuelta. Había puestas muchas esperanzas en el Quick Step, donde Evenepoel tenía en mente la camiseta roja de la Vuelta, pero por 1 solo segundo quedó por detrás del Ineos. Movistar, que había marcado el cuarto mejor registro en el km 11 fue de más a menos, perdió tres corredores por el camino y con ele quinteto justo para marcar tiempo se dejó medio minuto respecto a la escuadra británica, que ya se frotaba las manos en la silla caliente Restaba por llegar el Jumbo Visma. El equipo neerlandés jugaba en casa, sintiendo de cerca el ambientazo que se vivía en las repletas calles de Utrecht. Motivación y clase en el equipo de Roglic, ambicioso como siempre, sin dar tregua a los adversario. Pronto se vio que la escuadra amarilla iba directa al triunfo.
El Jumbo avisó a mitad de recorrido, la zona más técnica, con el mejor tiempo. Cruzó el km 11 con 14 segundos sobre el Quick Step y 17 sobre Ineos, diferencia que supo aguantar en la segunda parte, donde había que desplegar la fuerza a fondo. No hubo problema para el grupo de Roglic, un potente equipo blindado, entre otros, con el múltiple campeón de crono Rohan Dennis. No hubo sorpresas, triunfo para el Jumbo Visma, liderato para Gesink y Roglic como jefe real de la Vuelta en espera de las jornadas llanas en los Países Bajos y el posterior salto a España. El triple ganador de la Vuelta empieza marcando territorio. Es solo el primer aviso, pero cuando habla Roglic, no va en broma. Este sábado la segunda etapa será en línea con el recorrido llano de 175,1 k entre Hertogenbosch y Utrecht.