Utrecht, en el centro de los Países Bajos, luce engalanada y plagada de bicicletas en sus calles como sede del inicio de la 77 edición de la Vuelta a España, una ronda en la que el esloveno Primoz Roglic parte como favorito para lograr el cuarto título consecutivo, aunque no faltará una fuerte y numerosa oposición entre la que se incluye el futuro del ciclismo español, que sueña con el debut de Carlos Rodríguez y Juan Ayuso. Luces y sombras en Utrecht, que ya albergó salidas del Tour y Giro. La renuncia de Nairo Quintana por el «asunto tramadol» ha ensombrecido la fiesta, pero el ciclismo sigue y esta Vuelta ofrece alicientes para vivir un buen espectáculo en los 3.280 km que se reparten en 21 etapas, con el punto final el 11 de septiembre en Madrid. 10 finales en alto, 2 cronos, una por equipos y otra individual y oportunidades para todos marcan el recorrido.
Ante la ausencia de Vingegaard y Pogacar, los actuales reyes del ciclismo mundial, el pronóstico se abre de par en par. Por derecho propio Roglic será la referencia para la roja. El esloveno, de 32 años, aspira al cuarto entorchado, a pesar de las secuelas de la lesión vertebral que sufrió en el Tour. Pero Roglic no viene de paseo. «Si estoy aquí es para ganar, estoy preparado», aseguró. Sin los citados, la clase media del pelotón se agolpa con opciones al título ó al podio. Hay campeones diversos a tener en cuenta.
El ecuatoriano Richard Carapaz, medalla de oro olímpica en ruta, pretende despedirse del Ineos por todo lo alto, y será el líder de un equipo que cuenta con potencial añadido con Tao Geogeghan, un vencedor de Giro, y la perla española Carlos Rodríguez. La oposición se amplía con un Bora Hansgrohe que cuenta con la maglia rosa del Giro 2022, el australiano Jai Hindley, un escalador que puede dar la sorpresa en un recorrido tan montañoso. Será interesante ver en acción al portugués Joao Almeida y al español Juan Ayuso en el UAE, así como al duo estelar del Quick Step que conforman el doble campeón mundial Julian Alaphilippe y la perla belga Remco Evenepoel. Con las fuerzas igualadas entrarán en la refriega el británico Simon Yates, ganador en 2018, el colombiano Miguel Ángel López. Ninguno de los elegidos para la general pude acreditar superioridad ante los demás. Las incógnitas se irán despejando según la ley de la carretera.
El ciclismo español se enfrenta a la Vuelta de la ilusión, de lo que puede ser el comienzo de un relevo generacional. Valverde se despedirá de la ronda en Madrid, y llegan como debutantes los nombres del futuro, encabezados por Carlos Rodríguez (Ineos), 21 años y campeón de España, Juan Ayuso (UAE), 19 años y dispuesto a afrontar «con orgullo» la presión de estar en el punto de mira de la afición española.
Valverde correrá en busca de una etapa, mentalizado en ayudar a un Enric Mas que llega sin recuperar del todo del bache mental que sufrió en el Tour de Francia, complicado después con el Covid. El ciclista balear buscará la general, pero su estado físico y mental también son un incógnita. Por su parte, Mikel Landa llevará los galones del Bahrain Victorious, compartidos con el suizo Gino Mader, el mejor joven de la Vuelta 2021. El alavés no apunta con altas ambiciones después de su floja participación en la reciente Vuelta a Burgos. Entre los equipos invitados saldrán el Burgos BH, el Euskaltel Euskadi y el debutante e ilusionado Kern Pharma, quien contará en sus filas con otra esperanza del ciclismo nacional, Raúl García Pierna, campeón de España contrarreloj. En la nómina de esprinters también faltarán los mejores especialistas, pero el espectáculo estará asegurado con nombres como Pascal Ackermann, Mads Pedersen, Tim Merlier y John Degenkolb.
La Vuelta tendrá como finales en alto inéditos al Pico Jano (Cantabria, 6a etapa), el Collau Foncuaya (Asturias, 8a), el Pico de los Reales (Málaga, 12a), Monasterio de Tentudía (Extremadura, 17a) y Alto del Piornal (Extremadura, 18a), y el final será explosivo con la tradicional y muchas veces decisiva etapa de los puertos en la Sierra de Guadarrama de Madrid. Para empezar, crono por equipos en Utrecht de 23,3 km, de donde saldrá el encargado de estrenar la roja y defenderla después en las siguientes dos etapas en los Países Bajos, propicias para el esprint con meta en Utrecht de nuevo y en Breda.
En la primera jornada de descanso la Vuelta retornará a España para la cuarta etapa entre Vitoria y Laguardia, terreno de media montaña para abrir boca ante la siguiente jornada entre Irún y Bilbao, donde ya esperan 5 puertos con doble subida al Vivero. La sexta etapa entre Bilbao y el Pico Jano, en Cantabria (12,6 km al 6 por ciento) descubrirá el primer final en alto novedoso. Esta primera semana se cierra en tierras leonesas, en Cistierna, capitulo que incluye el ascenso a San Glorio.
Asturias será protagonista, como siempre. No se subirán los Lagos de Covadonga ni Angliru, pero sí el inédito Collau Fancuaya, en el concejo de Yernes y Tameza, un puerto de 5,7 km al 7,8 por ciento y rampas del 16. Jornada con otros 4 ascensos que acumula 3.300 metros de desnivel, con pasos por La Colladona, La Mozqueta, Santo Emiliano y Tenebredo. Un día después llegada a Les Praeres (4 km al 12 por ciento) La Vuelta volará de Asturias a Alicante, donde espera la cita con el reloj. Una etapa cronometrada de 30,9 kilómetros llana, de pura fuerza entre Elche y Alicante, un caramelo para los rodadores y un dolor de cabeza para los escaladores.
La organización de la ronda homenajeará a Alejandro Valverde en su última Vuelta con la salida desde Murcia tras la crono. El «Bala» pasará por su tierra por última vez en su Vuelta número 16. La meta del trayecto será el Cabo de Gata, en Almería, donde esperan paisaje de ensueño en la cita de esprinters. Por primera vez en la historia la Vuelta pasará por las 8 provincias andaluzas. La duodécima etapa entre Salobreña y Peñas Blancas llama a los escaladores. El puerto subirá 4 kilómetros más, hasta el Pico de los Reales, para completar un esfuerzo de 21. Una tregua tras un teórico esprint en Montilla conduce a La Pandera (8 km al 8), en Jaén, una subida que ya se encuentra entre las habituales en la ronda española, con la cima a 1.840 metros.
La emoción irá subiendo en la clasificación general, con los favoritos pendientes de citas claves en la tercera y última semana de carrera. Para empezar etapa por todo lo alto entre Martos, la «Cuna del olivar» y Sierra Nevada, única puerto de categoría especial en la ronda 2022, una auténtica prueba de fuego con 20 kilómetros de subida, y la meta por encima de los 2.000 metros y más de 4.000 metros de desnivel la etapa incluye el Alto del Purche y el de Hazallanas. Ya en Extremadura, la segunda jornada por esta Comunidad unirá Trujillo y el Alto del Piornal, otra cima que se estrena situada en el Valle del Jerte y que se subirá por tres vertientes diferentes, desde La Desesperá, Monasterio de Yuste y Hervás. Son 17 kilómetros de cuesta con rampas de hasta el 14 por ciento. Antes de la traca final, atención a la etapa antepenúltima con salida y llegada en Talavera de la Reina con el doble ascenso al Alto del Piélago (2a), una subida que al final de la Vuelta puede descubrir algunas flaquezas de última hora.
Ya en Madrid, la guinda con la etapa legendaria de los puertos de la Sierra de Guadarrama. Salida en Moralzarzal y llegada al Puerto de Navacerrada. La leyenda es clara. Aquí se han perdido vueltas a última hora. En 2015 el italiano Fabio Aru le birló la roja al neerlandés Tom Dumoulin en estos puertos. Habrá doble ascenso a Navacerrada y se subirán La Morcuera y Canencia. La fiesta concluirá en Madrid el 11 de septiembre. Las incógnitas estarán ya despejadas y será un hecho las despedidas de corredores ilustres, como Valverde, quien posiblemente dará el bastón del relevo generacional a alguna de las esperanzas nacionales.