Apenas tres semanas desde su abandono en el Tour de Francia a consecuencia de la COVID y con esa situación de bloqueo en los descensos que le lastró en las grandes cordilleras galas, Enric Mas regresa a la acción. Y lo hace en La Vuelta, donde defiende el segundo puesto logrado en 2021 y con la ilusión de que esa carrera sea «un buen lugar para volver a ser el Enric de antes y volver a confiar en mí», aseguraba el 'artanenc' del Movistar Team, que junto a Alejandro Valverde, en la última aparición del murciano en la ronda española, copará las esperanzas de una escuadra telefónica que busca puntos UCI para no tener problemas y asegurar su presencia en el World Tour.
Reconoció Mas que tras el golpe del Tour «hice un reset», a la vez que es prudente y tiene claro que, en La Vuelta, «quiero ir día a día, y veremos cómo respondo. Creo que llegamos más o menos, pero vamos a ir etapa a etapa, porque es una carrera larga y hace no tanto que se acabó el Tour», refería el balear, que más allá de focalizar sus metas en la general, prefiere ir «ganando sensaciones en carrera. Veremos cómo se nos da e iremos a disputarla si es así», dijo.
Las dudas han inundado la mente del corredor isleño del Movistar Team, un Enric Mas que, tras su abandono en el Tour y a consecuencia del coronavirus «sí que llegué a dudar de estar en La Vuelta, pero han pasado unos días y me veo mejor, ahora tocará ver cómo me encuentro en carrera», aseguraba el jefe de filas telefónico, quien no quiere ponerse presión y sí dar un toque de realidad a su presente. «En casa me enseñaron que en la vida hay momentos buenos y otros no tan buenos. Los hay como el del Tour en el que estás bloqueado. Pero creo que estamos en el camino de pasar ese mal momento. No es quitarme presión, digo lo que siento. Pasé un momento duro durante el Tour y ahora veremos cómo respondo yo y las piernas», añadía Enric Mas, de 27 años y doble podio en La Vuelta -segundo en 2018 y 2021-.
A la vez, reconoció que trabaja en poner solución a ese miedo a las bajadas que le penalizó en la ronda gala, a consecuencia de los percances en Itzulia, Tirreno y Dauphine. «No es un problema que se vaya de un día para otro. Es un proceso largo. No hemos tenido tiempo para trabajar ese pánico, pero antes del Tour nunca tuve problemas, y si miro hacia atrás, creo que puedo superarlo y ser el Enric de antes», explicó al respecto. Además, admitió que ha trabajado «con todos los profesionales que ha sido posible, aunque no ha habido mucho tiempo, pero sí que he desconectado un poco y ahora vamos a ver cómo salimos de la crono por equipos, de esos dos primeros días en Países Bajos, y luego a disfrutar en el País Vasco», afirmaba un Enric Mas que vuelve a partir como la gran baza española para la general de La Vuelta 2022, que arranca este viernes en Utrecht y acabará el 11 de septiembre en Madrid.