El noruego Jakob Ingebrigsten, reciente campeón del mundo en Eugene, revalidó en Múnich su corona continental de hace cuatro años en Berlín en los 5.000 metros, en los que el español Mohammed Katir concluyó segundo y se colgó la medalla de plata. Katir (12:50.79) e Ingebrigsten (12:48.45), los dos únicos atletas con marcas acreditadas por debajo de los trece minutos, no defraudaron con su rivalidad a los presentes en el Estadio Olímpico de Múnich, que lució una excelente afluencia de público para presenciar una de las carreras más esperadas del campeonato.
La carrera la comenzó liderando Ingebrigsten, aunque al paso de la segunda vuelta se puso por delante su compatriota, Narve Gilje Nordas, que abrió brecha durante unos cuatrocientos metros hasta que fue alcanzado por el grupo, que se encomendó al ritmo que quiso marcar el británico Andrew Butchart. Una caída del francés Hugo Fray a falta de cuatro vueltas desestabilizó la carrera.
El italiano Yemaneberhan Crippa se puso a tirar, secundado por Katir y Adel Mechaal, un movimiento que no gustó a Ingebrigsten, que saltó a la calle dos para ponerse primero y enfilar los últimos ochocientos metros en cabeza. La confianza de Katir hizo exprimirse al máximo a Ingebrigsten en la última vuelta, aunque el cambio de marcha que imprimió el noruego en la última curva fue imposible de seguir para el corredor murciano, que llegó a meta exhausto. Ingebrigsten ganó en Múnich, con un estadio totalmente entregado, con un tiempo de 13:21.13, por delante de Katir (13:22.98), segundo, y de Crippa (13:24.83), tercero.