La duodécima etapa del Tour de Francia dejó una gran reacción de Enric Mas entre los favoritos tras los problemas sufridos el día anterior. El ciclista de Artà se mostró satisfecho con su rendimiento en las rampas de Alpe d'Huez, pero no lo acabaron tanto los responsables de la organización con algunas actitudes del pelotón, entre ellas una que le supuso una sanción al mallorquín junto a otros castigos para el equipo Jumbo, del líder Jonas Vingegaard, y el UAE de Tadej Pogacar.
Enric Mas fue sancionado tras la etapa con 300 francos suizos (es la moneda que se usa para este tipo de cosas) -0305,13 euros-. El motivo era «comportamiento impropio o inapropiado». En este caso, fue por orinar en público en una zona que, según los criterios y el código de los comisarios, no era la mejor para ello. Un contratiempo un tanto menor teniendo en cuenta las dificultades de la etapa y la gran respuesta ofrecida por el ciclista de Movistar tuteando a los mejores. «Esta etapa me permite devolver la confianza al equipo y a mi mismo. La he ido cogiendo, he llegado a pocos segundos de ellos, estoy muy contento», señaló el corredor mallorquín.
Las sanciones para los equipos Jumbo, del líder Jonas Vingegaard, y el UAE de Tadej Pogacar responde a que no pasaron por el control de firmas en la línea de salida de Briançon. Los dos conjuntos fueron sancionados con 500 francos suizos, cada uno, y además a todos ellos se les quitarán 15 puntos en la clasificación de la UCI y en su defensa argumentaron que habían estado atendiendo a los medios de comunicación. El retraso acumulado llevó a las dos formaciones a saltarse el protocolo.