La Copa del Rey Mapfre, la regata de referencia del Mediterráneo, celebrará su cuadragésimo aniversario albergando a un centenar de equipos de 20 países entre el 30 de julio y el 6 de agosto en la bahía de Palma. La prueba reunirá a una heterogénea flota nacional e internacional que combinará a los mejores monotipos con clases que compiten en tiempo compensado y real desde 2005. El 60 por ciento de la flota participante es extranjera y una media de 3.000 personas asisten diariamente como público, tanto en tierra como en el mar, en los seis días de competición.
Según un estudio realizado por la Universidad de la Islas Baleares (UIB) en 2019, la regata genera un impacto económico de 17,5 millones de euros en la economía de Mallorca. El programa de competición de la Copa del Rey Mapfre prevé que la flota quede distribuida en nueve clases: BMW ORC 1, 2, 3 y 4: ClubSwan 50; ClubSwan 42, ClubSwan 36; Herbalife J y la clase femenina Mallorca Sotheby´s Women´s Cup, la cual navegará en J80. Representantes de todas las instituciones públicas de Baleares estuvieron presentes en la presentación oficial del evento celebrado este martes en el Real Club Náutico de Palma (RCNP), organizador de la regata.
José Hila, alcalde de Palma, Carles Gonyalons, director general de Deportes del Govern Balear y Aina Calvo, delegada del Gobierno en las Islas, asistieron al acto, acompañados, entre otros, por Emerico Fuster, presidente del RCNP y Ricardo Garzó, director general Territorial de Mapfre en Cataluña y Baleares. Hila calificó la Copa del Rey Mapfre en su discurso como "una marca de prestigio para Palma" y aseguró que se sentía orgulloso de la regata "por su calidad y la dimensión internacional" que ofrece a la ciudad. Fuster, por su parte, recordó que la prueba se viene celebrando desde 1982, con la suspensión obligada en 2020 por la pandemia. "Es todo un acontecimiento deportivo y social e implica una difusión muy importante para la isla. Desde el Real Club Náutico de Palma intentamos subir el listón de la regata cada año y trabajamos para ello con el objetivo de que Palma sea un destino náutico por excelencia", precisó Emerico Fuster.