Nicolás García Boissier y el mallorquín Adrián Abadía concluyeron en décima posición su actuación en la final de saltos sincronizados de 3 metros de los Mundiales de Budapest, en la que se impuso la pareja china integrada por Zongyuan Wang y Yuan Cao. La pareja española, que accedió a la final con la duodécima mejor nota, mejoró dos puestos con relación a las preliminares tras contabilizar un total de 354,60 puntos.
Muy lejos de los ganadores, los chinos Zongyuan Wang y Yuan Cao, que cumplieron con los pronósticos y tras cerrar las preliminares en primera posición se colgaron el oro con una puntuación de 459,18. Un triunfo que confirmó la hegemonía de China en la modalidad de saltos sincronizados de 3 metros en la que los representantes del país asiático se han alzado con el oro en diez de las doce últimas ediciones mundialistas. Por detrás los saltadores chinos concluyeron, al igual que ocurrió en la ronda preliminar, los británicos Jack Laugher y Anthony Harding, que lograron la medalla de plata con 451,71 puntos. Completó el podio la pareja alemana, formada por Timo Barthel y Lars Rudiger, que se alzaron con el bronce con una calificación de 406,44 puntos.
Por su parte, los colombianos Sebastián Morales y Luis Felipe Uribe no pudieron refrendar la cuarta posición en la que concluyeron las preliminares de la mañana y concluyeron finalmente en séptima posición con una nota de 364,62 puntos. Algo más de un punto más -1,41- que la pareja mexicana formada por Diego García de la Fuente y Yolotl Martínez, que fueron octavos con una puntuación de 363,21