Su nombre va ligado de forma automática a la polémica, que le persigue allá donde va. Y estos días, Lance Armstrong se deja ver por las carreteras de Mallorca, que ya conocía tras su etapa en activo y por las que rueda en compañía de quien fuera uno de sus grandes rivales a finales de los 90 e inicios del siglo XXI.
Armstrong y el alemán Jan Ullrich, residente habitual en Mallorca, se han reencontrado en la Isla, en compañía de otros amigos como George Hincapie o el que fuera director de Armstrong en el US Postal, Discovery Channel o Astana, el belga Johan Bruyneel.
Armstrong, de 50 años, ex campeón mundial y desposeído de sus siete Tours de Francia por el escándalo por dopaje que protagonizó, ha aprovechado este encuentro para compartir experiencias con Ullrich en un podcast en el que el alemán confirma su recuperación tras sus problemas psicológicos.
Armstrong y sus compañeros durante su training camp en la Isla, han recorrido varios rincones de la Serra de Tramuntana y han disfrutado de la gastronomía y el buen clima reinante estos días en Mallorca, donde programó en 2020 un campo de entrenamiento para sus seguidores que tuvo que ser aplazado por la pandemia. Un año después, y años después de hacerlo como corredor en activo, el polémico ex ciclista tejano ha vuelto a Mallorca.