El mallorquín Enric Mas (Movistar) dijo al final de la etapa de este martes que, aunque no querían «decir nada» al respecto, en su equipo sabían que «la bajada del último puerto era peligrosa» y que «el que lo intentara podía resbalar», como le ocurrió a Primoz Roglic.
Mas señaló que preguntó al esloveno en meta «que tal se encontraba» y que Roglic le comentó que estaba «bien, que no era nada» lo que tenía.
«Ha habido emoción, pero también mucho peligro. Bajando yo iba cuadradísimo y con cuidado. Hemos podido salvar el día sin caídas, que es lo importante», se congratuló el ciclista español.
En el Movistar sabían que «era una bajada muy peligrosa y que quien lo intentara y se pasara iba a resbalar», apuntó sobre la caída de un Roglic cuyo ataque le pilló «a contrapié». «Pero por suerte hemos podido llegar juntos», destacó.
Mas comentó que han «sabido mantener bien la diferencia subiendo», y apuntó: «El trabajo conjunto con Miguel Ángel ha sido muy bueno y gracias a ello hemos podido llegar juntos» con Roglic.
«Hemos sacado algo más de 30 segundos al grupo de detrás -con Egan Bernal y Adam Yates- y en esa lucha estamos marcando diferencias. También hemos visto un Jack (Haig) muy fuerte. Veremos cómo vamos día a día», añadió.
«Más allá de los dos grupos en meta y del ataque de Roglic, hemos visto que estamos todos ahí-ahí. Sí que es verdad que a Roglic este puerto le iba muy bien y lo ha intentado, pero, por fortuna, hemos llegado todos juntos. He preguntado a Roglic si estaba bien y me lo ha agradecido. Me ha dicho que no tenía nada», añadió.