La Challenge Mallorca 2021, concluida este domingo con la victoria del alemán André Greipel, nos ha dejado algunas escenas realmente escalofriantes.
Los nervios y la gran velocidad a la que rodaba el pelotón propiciaron una serie de caídas que afortunadamente se saldaron sin heridas de gravedad más allá de lo que los ciclistas denominan como 'chapa y pintura'.
Una rotonda, un badén o la pintura de las señales sobre el asfalto puede suponer un peligro para los ciclistas que en las llegadas al esprint superan los 60 kilómetros por hora. Algo que unido a la mala suerte o a un fallo humano puede terminar en un buen susto.