La reapertura de las piscinas de Son Hugo es una de las prioridades a corto plazo para el Institut Municipal de l'Esport (IME) del Ajuntament de Palma. El organismo presidido por Francisco Ducrós, junto con los responsables de la obra, encaran la recta final de la misma un año después del cierre de la instalación para proceder a su reforma integral y convertirla en un recinto sostenible energéticamente.
Los plazos iniciales se han dilatado en el tiempo por una serie de inconvenientes técnicos y bucrocráticos que han trasladado la fecha estimada para la recepción por parte del IME de Son Hugo hasta finales de este mes de abril, como informaba días atrás Última Hora.
Así se lo trasladaron los gestores del IME y el equipo técnico encargado de la reforma de las emblemáticas piscinas a la Federación Balear de Natación y a los clubes afectados por su cierre, tanto de natación, como de saltos, artística y waterpolo, en una reunión telemática mantenida este jueves.
En la misma, se ratificó la previsión de recepción para este mismo mes. Tras ello, se precisarán entre dos y tres semanas para ultimar los trabajos previos a la reapertura por parte del IME y preparar la instalación para volver a la actividad.
Así, se marcó la segunda quincena de mayo como la más probable fecha para la reapertura de las piscinas, aunque en un primer momento, serían los nadadores federados los que tendrían la oportunidad de disfrutar de ellas. Ya para junio se abriría para el resto de usuarios y abonados, cumpliendo la premisa de tener plenamente operativo Son Hugo este verano. Una meta que, salvo sobresaltos, va por el buen camino.
Los clubes y la Federación quedaron satisfechos por las explicaciones dadas en cuanto al proceso y el estado de la reforma de las piscinas, cuya reapertura permitirá a los deportistas poder contar de nuevo con una piscina de 50 metros en la que entrenar, una carencia que merma su potencial y su preparación de cara a competiciones estatales e internacionales.
En la actualidad, además de realizar una serie de ajustes y pruebas en el fondo móvil de la piscina exterior, se está tramitando el contrato de suministro para la instalación de biomasa. Una vez que se ha ubicado la estructura para que la instalación se pueda alimentar energéticamente con una rebaja del coste ostensible y de manera sostenible, ahora se trabaja en el contrato para el suministro del material necesario para su funcionamiento (restos de poda, pellet...).
También han trabajos en marcha en la parcela de la geotermia, otro de los ejes de la estrategia que pretende convertir a Son Hugo en un referente energético. Y es que se tendría que hacer un nuevo pozo, pues de los cuatro previstos, hay uno que funciona apenas al 50%, lo que requiere de un refuerzo extra para la instalación.