El año pasado encarnó el retorno más sonado e inesperado. Este 2021 Edge ha entrado de lleno en el camino hacia un nuevo título mundial al ganar Royal Rumble por segunda ocasión en su prolífica carrera, esta vez como combatiente número uno de los 30 que uno tras otro fueron entrando al ring y saliendo despedidos, por encima de la tercera cuerda, hasta que solo quedó él en pie.
La batalla real librada en la WWE ThunderDome, en el Tropicana Field de Sant Petersburg, Florida, ha sido una vez más uno de los eventos de pago más esperados del año para los aficionados al universo WWE, y la edición de 2021 ha tenido un protagonista indiscutible. Adam Copeland, nombre real de quien se conoce como la superestrella solo apta para adultos, lleva tiempo alejado del ring, inmerso en su carrera de actor por la cual recientemente lo hemos visto, entre otros, entre el reparto de la serie Vikings.
Los numerosos problemas físicos de Edge han quedado atrás, según se desprende de una actuación memorable, que quisieron los guionistas que terminara con un cara a cara con su viejo conocido, Randy Orton, otro de los grandes nombres de esta industria con quien ajustó cuentas pendientes, después de que se ensañara con él en la edición de 2020 y este lo mandara al hospital.
Fue lo mejor de una noche que ha suscitado comentarios y reacciones en los millones de fans que el deporte de entretenimiento amasa en todo el mundo.
Al final del camino que ha empezado hoy se atisba un combate por el título mundial en el evento más grande del calendario, Wrestlemania. Este lunes Edge es sin duda uno de los nombres del momento.