La pandemia y el agravamiento de la crisis sanitaria van camino de cobrarse una nueva víctima en el campo deportivo. La XXX Challenge Ciclista a Mallorca, prevista en un inicio entre el 28 y el 31 de enero próximos, está al borde del aplazamiento dadas las duras restricciones fijadas por el Govern en la Isla, anunciadas ayer y que entrarán en vigor el próximo martes, sin apenas tiempo de reacción para los promotores del evento.
Pese al meticuloso protocolo de actuación trazado por la organización, a cargo de Unisport Consulting, la cita con el pelotón profesional del calendario mallorquín va camino de, por primera vez en tres décadas, verse obligada a no tomar la salida. A expensas de confirmar de manera oficial el cada vez más que posible aplazamiento de la prueba, los organizadores ya trabajan con la UCI para intentar buscar una fecha alternativa dentro de este mismo año 2021, que podría ser, en una primera intentona, durante la primavera.
La trigésima edición de la Challenge había confirmado un cartel de excepción, con siete equipos World Tour y una decena de escuadras UCI Pro Team. Pero las complicaciones surgidas en los últimos días complican el desarrollo de un evento que supone una importante movilización logística que choca con las medidas tomadas por el Govern para frenar el crecimiento de la COVID-19 en Mallorca, un virus que aterrizó semanas después de una Challenge de 2020 que fue una de las últimas citas previas al parón del mes de marzo.
Apoyo de las instituciones
Pese a los esfuerzos realizados desde la Direcció General d'Esports y el Departament de Turisme i Esports del Consell de Mallorca, finalmente todo apunta a que la Challenge no podrá seguir el libro de ruta establecido. Con el telón de fondo de los condicionantes marcados por la normativa sanitaria, la organización ha mantenido en todo momento contacto estrecho con las instituciones implicadas para poder desarrollar, de manera segura, la gran cita ciclista del archipiélago.