El mundo del motor intenta remontar el vuelo, y si semanas atrás lo hacía el motociclismo abriendo sus primeras tandas de entrenamiento para federados, este pasado fin de semana era el automovilismo el que tomaba el relevo. Bajo un estricto protocolo sanitario y con la supervisión y tomando en cuenta las recomendaciones de la Federació d'Automobilisme de les Illes Balears (FAIB), un grupo de pilotos volvieron a subirse a sus karts para rodar en unas tandas particulares en el trazado del popular Karting de Can Picafort, una de las contandas instalaciones de la Isla.
Tras varias semanas sin poder pilotar, los deportistas recuperaron sensaciones de cara a una temporada que esperan reaundar en unas semanas, una vez que se levante el estado de alarma y se puedan reiniciar todos los campeonatos que quedaron suspendidos por la crisis sanitaria del coronavirus, que en plena fase 2 ha permitido el paulatino regreso del karting.