La pandemia del coronavirus se cobra una nueva prueba deportiva. En esta ocasión, la 39 edición de la Copa del Rey MAPFRE de vela, que estaba previsto se disputara entre el 1 y el 8 de agosto en Palma, se aplaza. Así lo ha comunicado el presidente del Real Club Náutico de Palma (RCNP), Emerico Fuster, quien ha reconocido que ha sido «una decisión dura», pero recalca que la prioridad es garantizar la salud y la seguridad de los asistentes. La regata se disputará en verano de 2021.
El Comité Organizador de la Copa del Rey MAPFRE de vela ha tomado esta decisión sin precedentes en la historia de la regata por «responsabilidad sanitaria» y anteponiendo «la salud de los participantes a cualquier interés deportivo y social», según ha asegurado Fuster.
La entidad organizadora entiende que la situación actual de la pandemia y la incertidumbre existente respecto a su evolución exigen actuar con la debida precaución ante la afluencia habitual de personas que registra la regata, que en su edición del año pasado congregó a 1.500 deportistas de 30 países y recibió más de 3.000 visitas diarias.
La Copa del Rey MAPFRE de vela se viene disputando en el Real Club Náutico de Palma de forma ininterrumpida desde 1982 y está considerada como una de las regatas más importantes del mundo. A su relevancia deportiva, internacionalmente reconocida, se suma su impacto social y económico directo, cifrado en 18 millones de euros anuales.
El Comité Organizador ha ponderado ambas circunstancias, pero ha entendido que, dada la gravedad de la pandemia y sus consecuencias ya conocidas, en estos momentos debe primar la «responsabilidad sanitaria».
«Aplazar la Copa del Rey MAPFRE ha sido una decisión muy dura, pero nuestra prioridad no puede ser otra que garantizar la salud de nuestros socios, empleados, deportistas y todos las personas que asisten a la regata», ha reconocido Emerico Fuster, quien ha añadido que el equipo organizador ya tiene la mente puesta en la regata de 2021: «Confío en que el año que viene la situación sea muy distinta a la actual y podamos ofrecer de nuevo un gran evento internacional a la altura del prestigio que hemos acumulado a lo largo de casi 40 años de historia».
Lo de Copa del rey debería desaparecer en todos los deportes. Además de que el rey no paga el trofeo ni su organización, porque no hay que politizar el deporte. Si no hay Copa del presidente del Gobierno, ni Copa del Congreso de los diputados, ni del consell, tampoco del Rey, ni de la Reina. Copa de España, y ya hay suficiente.