Es una de las entidades deportivas de referencia. Uno de los grandes embajadores del deporte mallorquín y el estilete de la natación isleña. Rebasados los 80 años de vida -se fundó en 1939- y superadas todo tipo de vicisitudes, la crisis sanitaria del coronavirus ha supuesto un muro difícil de escalar para un Club Natación Palma que lanza una llamada de auxilio para poder seguir adelante con una labor que va más allá de la parcela deportiva.
La falta de actividad y de ingresos causada por el parón súbito de entrenamientos y competiciones llevó a la entidad que ahora preside Xim Hierro a presentar un ERTE entre su plantilla y a tomar medidas contundentes para garantizar la supervivencia del club, cuyo centro de operaciones, la piscina Antònia Real de s'Escorxador, sigue cerrado a la espera de reanudar la actividad social, la estival y los entrenamientos a partir del 15 de junio.
La frágil salud económica del Club Natación Palma se ha visto acuciada por el cierre que ha llevado consigo la pandemia de la COVID-19. Pese a la generosidad de sus asociados, el panorama no es alentador, y desde el Club Natación Palma van a llevar a cabo una serie de medidas (crowfunding...) para intentar encontrar apoyos y recursos económicos con los que evitar una disolución que sería la medida más extrema y que, por ahora, no se contempla dentro del libro de ruta.
La temporada de verano, la reactivación de la actividad y los ingresos que conlleva, permitirá sortear los próximos meses, pero futuro del Club Natación Palma preocupa especialmente a partir de septiembre. Sus gestores han contactado con instituciones, bancos y patrocinadores para intentar hallar una vía de financiación con la que afrontar los gastos que lleva consigo el mantenimiento de su piscina y la logística de la entidad, una de las más respetadas y conocidas dentro de la natación española.
Lejanos ya sus orígenes en s'Aigo Dolça, pasando por el periodo de esplendor y posterior crisis en los 70 y 80 en el antiguo Son Hugo, el Club Natación Palma afronta unos meses claves para su futuro. Y su supervivencia.
Los nadadores de mayor renombre dentro de la historia de la historia de este deporte en Mallorca han pasado por las filas del Club Natación Palma. Desde los inicios con Carme Guàrdia, Alberto Moreiras, José Luis Riera, pasando a medio término por los hermanos Escalas, Antònia Real, María Fuster, Roser Vives, Melani Costa, o el último olímpico isleño, Joanllu Pons, ellos y muchos más escriben su historia.