Echa en falta acumular kilómetros sobre el asfalto aunque el confinamiento le ha servido para acostumbrarse en buena medida al rodillo. Los entrenamientos y los juegos con sus hijos permiten a Lluís Mas hacer más llevadera la espera para poder disfrutar de su trabajo y su pasión.
—¿Cómo es su rutina diaria?
—Depende un poco del día, pero lo habitual es levantarme pronto con los niños. Desayunamos, estoy un poco con ellos mientras mi mujer hace cuatro cosas, luego entreno, comemos y hacemos un rato de siesta. Por la tarde toca merendar volver a entrenadr y después jugar un poco más con los niños antes de dar el baño y la cena. Si se puede vemos un rato la tele. El día se pasa bastante rápido entre el entreno y los niños.
—¿Cómo es su entrenamiento?
—Si hay doble sesión de bici normalmente me levanto temprano para hacer una primera sesión de 45 minutos o una horita en ayunas y después de desayunar una segunda sesión que oscila entre una y dos horas. Hay días de simplemente de rodar y otros con algunos trabajos específicos. Se alternan también trabajos sobre todo de fuerza y lo habitual por las tardes es hacer una sesión de unos 40 minutos de core.
—¿A qué hora se quita el pijama?
—Sobre las 8.
—¿Qué es lo que no puede faltar en su nevera?
—Yogur y aguacates.
—¿Cómo hace la compra?
—Dependiendo de la dieta de la semana. Trabajo con un dietista que prepara el plan en función de los entrenamientos de la semana.
—¿A qué le dedica más horas?
—A los entrenos y a los niños.
—¿Con qué compañero cree que podría pasar mejor la cuarentena?
—Tal vez con Enric Más o Edu Prades. Son con los más afines en el equipo en tema de gustos, aficiones y horarios
—¿Qué compañero cree que lo puede llevar peor?
—Marc Soler porque es muy activo, no sabe estar quieto y le encanta entrenar. Sé que es aficionado a los videojuegos y eso tal vez se lo haga llevar mejor.
—¿Ha mejorado con los fogones?
—Cocinar ya me gustaba antes. Mi especialidad es el arroz.
—¿Ha visto muchas series?
—No, con los niños en casa, como mucho ‘La pratulla canina' (risas).
—¿Qué película que ha visto estos días aconsejaría?
—Creo que la única que he visto entera es ‘Small Foot' (risas).
—¿Un libro?
—'El doble secret de la família Lassage'.
—¿Qué hace con su hijo y cómo percibe que está pasando el confinamiento?
—Tengo un niño de cinco años y un bebé de nueve meses. Con el bebe es más fácil, mientras que el niño me acompaña en algunas sesiones de bici o haciendo gimnasia. Hacemos carreras con los cochecitos y, como tenemos algo de terreno, echamos algún partido de fútbol o nos entretenemos con algún juego.
—¿Tiene mascota? ¿Cuántas veces la saca a pasear?
—Sí, pero la sacamos poco porque tenemos espacio en casa y prácticamente no hace falta.
—¿Qué es lo que peor lleva?
—Tal vez lo que peor llevo es ver como en otros países mis compañeros si pueden entrenar. Por lo demás, mi vida es prácticamente es igual que antes.
—¿Qué ha notado que echa más en falta al no poder salir de casa?
—Quedar con las amistades.
—¿Qué es lo primero que hará cuando acabe el confinamiento?
—Un buen entreno en carretera.
—Del 1 al 10, ¿cómo está su estado de ánimo?
—Un 9.
—¿Qué sacará de positivo de toda esta situación?
—No me costara hacer una horas de rodillo los días que llueva.
—¿Qué perspectivas tiene sobre el regreso al trabajo y la competición?
—Mis perspectivas son buenas, ya que estamos haciendo bien el trabajo que tenemos marcado y ya hay un posible calendario bastante definido para acabar la temporada.
—¿Cómo cree que debería terminar la temporada?
—En principio se harán las principales carreras. Acabará un poco más tarde, pero al menos parece que se va a hacer prácticamente todo el calendario World Tour.