El mundo del automovilismo en las islas está de luto tras perder este viernes a uno de sus personales más respetados y carismáticos. Miguel Ángel Francés ha fallecido a los 50 años de edad tras una larga enfermedad, dejando tras él una larga colección de recuerdos y una huella imborrable.
Gran aficionado al automovilismo, Miguelito -como le conocían en el deporte de las cuatro ruedas- fue uno de los fundadores de la Peña Automovilística Slick Quemado (PASQ), y dentro de su parcela competitiva, fue copioto de Mariano Planells o Sebastián Cádiz a mediados de la década de los noventa. También realizó alguna carrera como piloto y en el presente, además de ser un habitual en las pruebas del calendario automovilístico, ayudaba en la asistencia del equipo AM Sport, manteniendo una relación estrecha con los Martorell, familia muy vinculada al motor y activa en las diferentes competiciones baleeares.
Su pérdida ha causado un enorme impacto en el seno de la familia del motor. Desde la Federació d'Automobilisme de les Illes Balears, la Peña Slick Quemado y otras escuderías y pilotos han mostrado su pesar por la temprada pérdida de una persona muy querida dentro de los diferentes estamentos del automovilismo isleño.