La balearización del Movistar Team, aquella estructura ciclista que años atrás paseó el nombre de las islas dentro del pelotón profesional, ya es todo un hecho. Y más, cuando los planes de futuro de Eusebio Unzué miran con ilusión hacia la figura de un joven artanenc que aterriza en el laureado equipo telefónico con galones de jefe de filas y llamado a recoger el testigo de Alejandro Valverde como referente del único equipo español del UCI World Tour.
Enric Mas (Artà, 1995), la gran esperanza del ciclismo mallorquín y español, capitalizó buena parte de la atención en la puesta de largo del Movistar 2020. La que ofreció una imagen esperada, su primer posado con el maillot que lucirá, al menos las tres próximas temporadas.
Se acentúa el peso isleño con la consolidación de Lluís Mas (Ses Salines, 1989), que cumplirá su segunda campaña de azul y puede ser un gran aliado para Enric, amigo, colega de profesión, paisano y compañero de entrenamientos.
La terna balear la completa todo un campeón del mundo y un claro aspirante a medalla olímpica en Tokio 2020. Albert Torres (Ciutadella, 1990) disfrutará de la ocasión que él y Sebastián Mora llevan años esperando. Poder contar con un equipo de ruta que les permita alternar el asfalto con la madera de los velódromos en su larga carrera de fondo hacia una medalla olímpica que pueden conseguir el próximo mes de agosto. Y el Movistar Team será parte importante de este reto, como lo es para Enric Mas dar el salto tras su periplo por el Deceuninck Quick Step. El de Artà se mostró suelto y bromeó (temas capilares y alguno deportivo...) con el otro gran valor de futuro del Movistar Team, Marc Soler, en una puesta de largo que tuvo como marco la sede central de Telefónica.
Enric es el refuerzo más sonado del Movistar Team, que en 2020 abre una nueva era, la del relevo generacional que el subcampeón de La Vuelta 2018 abandera. Hasta catorce nuevos rostros, entre ellos Enric Mas y Albert Torres, lucieron en público por primera vez ese inconfundible maillot azul.
Con la marcha de Mikel Landa, Richard Carapaz o Nairo Quintana, el cambio lo plasma Enric sobre una base en la que el incombustible Alejandro Valverde vuelve a ser el patrón.
El mánager general del Movistar Team, Eusebio Unzué, refirió ese nuevo perfila del equipo explicando que «ha llegado el momento de Marc Soler y Enric Mas, de que piensen en cosas más importantes. Tienen que aprender definitivamente a correr como líderes, con esa responsabilidad, y es la idea con la que partimos en 2020», aseguró.
Sobre el artanenc y sus opciones para el Tour de Francia, Unzué pidió «relativizar todo». «Tiene que seguir descubriendo el Tour, que es una carrera que obliga a tener una gran experiencia e ir adquiriéndola, y por otro lado ya le hemos visto hacer cosas interesantes. Su regularidad es un aval importante y estamos para ayudar a que progrese y que un día estemos en condiciones de poder optar a la victoria del Tour», comentó.
Recogió el guante el protagonista, un Enric Mas «encantado» con la opción de poder hacer dos ‘grandes' en 2020, con el Tour en mente, aunque no precisó cuales serían, aunque el Tour será su gran reto. «Aún no he decidido el calendario, pero me encantaría hacer dos ‘grandes' en 2020. Con 25 años sería buen momento para intentarlo. No cuales serían pero las que haga las haré en las mejores condiciones posibles», afirmó Enric, que no se considera «el líder, ese es Alejandro Valverde. En las grandes habrá sitio para Marc y para mí, pero somos amigos, tenemos buen rollo y eso marca. Rodearse de gente que ande bien y buen ambiente», reseñó.
Enric espera acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio, pero la cercanía con el Tour es un hándicap. «Me encantaría ir a Tokio, pero a cinco días del final del Tour es complicado. Pero me gustaría estar», aseveró el de Artà, que arrancará en la Challenge. Quien sí prepara esa cita a es Albert Torres. El menorquín estaba «feliz e ilusionado ante esta oportunidad, que llevábamos años esperando para poder competir como necesitamos (él y Sebastián Mora) para preparar Tokio». Y el de Ciutadella, tiene una meta: «luchar por las medallas».
Para Lluís Mas será su segunda campaña en el Movistar, en la que le motiva «la presencia de Enric y Albert, que me hace estar más a gusto». Empezará en Australia, «pensando en las Ardenas, y desde aquí ver si vamos a Tour o Vuelta. El Giro lo descarto, pero mi objetivo es estar con Enric y ayudarle. El Tour está caro, pero hay opciones y espero ganarme la confianza» en un año para «asentarme y hacer camino».