El mallorquín Joan Lluís Pons, finalista en los pasados Juegos Olímpicos de Río, se colgó la medalla de bronce en la reunión Siete Colinas de Roma, tras firmar este sábado un tiempo de 4:17.61.
Fue una marca insuficiente para discutir la victoria al japonés Daiya Seto, campeón del mundo en los años 2013 y 2015, que se impuso con un tiempo de 4:07.95, la mejor marca mundial del año.
Pons, que la pasada semana nadó en 4:14.81 en Barcelona, tampoco pudo inquietar al campeón de Europa, el húngaro David Verraszto, que logró la medalla de plata con un registro de 4:11.90, casi seis segundos menos que el español.
Por su parte, Jessica Vall, que el viernes se impuso en la prueba de los 100 braza, no pudo volver a subir al podio en la final de los 50, tras concluir quinta con un tiempo de 31.27.
Casi un segundo más -0.99- que la ganadora de la prueba, la jovencísima italiana Benedetta Pilato, de tan sólo 14 años, que se impuso con un crono de 30.28 segundos.
Una sobresaliente marca, pero nada comparado con los sensacionales 30.13 que la propia Pilato firmó en las eliminatorias de la mañana, un tiempo tan sólo superado este curso por las dos grandes «reinas» de la braza mundial, la estadounidense Lilly King -29.63- y la rusa Yuliya Efimova -29.93-.