El campeón de Europa, Andrés Vilariño (Norma M20F), repitió victoria en la 39ª Pujada al Puig Major, firmando un estratosférico tiempo de 2:00.157, rozando su propio récord de una prueba que este domingo reunió a cerca de 30.000 aficionados en la ya tradicional ascensión. La prueba, organizada por la Escudería Serra de Tramuntana, vio de nuevo brillar a un Vilariño que pudo haberse despedido de una de sus carreras preferidas, en la que solo Francesc Munné (Demon Car) pudo hacerle sombra, con un tiempo en meta de 2:11.105. Pedro Mayol (Demon Car), tercero, fue el mejor balear y da un paso al frente el Campeonato de Balears de Montaña, con un crono de 2:11.465.
En el tramo cronometrado, Tomeu Rosselló y Juan M. Ordinas fueron los más rápidos (2:32.0), mientras que en la Regularidad, Pedro Pericàs y Sebastián Aguilar se hicieron con el triunfo en una Pujada al Puig Major en la que la afición volvió a responder, confirmándola como la prueba reina del automovilismo balear, peleando por regresar al calendario del Campeonato de España.