Nueva jornada de contrastes en el cuadro masculino del Abierto de Estados Unidos, con el serbio Novak Djokovic, sexto cabeza de serie, y el japonés Kei Nishikori (21) como protagonistas de los triunfos en los cuartos de final, que les permitió cerrar el cuadro de semifinalistas.
El duelo entre Djokovic, que disputará por undécima vez las semifinales del Abierto de Estados Unidos, y Nishikori será el decimoquinto, con ventaja de 14-2 para el tenista serbio, ex número uno del mundo.
Djokovic, a medio gas, superó por 6-3, 6-4 y 6-4, en apenas dos horas y 48 minutos al voluntarioso australiano John Millman, número 55 del mundo, cuyo gran éxito como profesional fue alcanzar los cuartos de final tras ganar al legendario Roger Federer, segundo cabeza de serie y pentacampeón del Abierto de Estados Unidos.
Pero frente a Djokovic, al que enfrentaba por segunda vez como profesional este mismo año, simplemente confirmó que no tiene recursos para superar al que fuera número uno del mundo, quien sin estar inspirado hizo todo mejor que su rival.
Incluso cuando a pie de pista, nada más concluir el partido, pidió a los aficionados presentes en las gradas de la pista central Arthur Ashe, que dedicasen al tenista australiano, de 29 años, una ovación por la que Djokovic definió como su «obstinación» de luchar todas las pelotas.
Djokovic, que alcanzó por undécima vez las semifinales del Abierto de Estados Unidos, que ganó en 2011 y 2015, volvió a sufrir los efectos del calor y la humedad, pero también el tener un rival que nunca se rindió aunque siempre fue muy inferior.
«Todo el crédito a John Millman», declaró Djokovic nada más concluir el partido. «Es un gran luchador y se merece una ronda de aplausos, definitivamente».
Ninguno de los dos tenistas pudo ofrecer el gran espectáculo de tenis que la noche anterior habían ofrecido en el mismo escenario el español Rafael Nadal, número uno del mundo, y el austríaco Dominic Thiem, noveno, en una revancha de la pasada final de Roland Garros.
El duelo maratoniano de Nadal contra Thiem dejó drama, suspense y el mejor tenis que se ha visto en lo que va de torneo, por lo que haber tenido a un solo ganador al final resultó algo «injusto», por lo que ambos entregaron en el campo.
Antes el argentino Juan Martín del Potro, tercer favorito, también había demostrado su espíritu de lucha, clase y pundonor para al final superar al «rey» de los aces, el estadounidense John Isner.
Algo parecido pudo verse en el duelo entre Nishikori, que disfrutó su venganza deportiva cuatro años después al vencer por 2-6, 6-4, 7-6 (5), 4-6 y 6-4 al croata Marin Cilic, séptimo favorito, y logró el pase a las semifinales.
Nishikori tuvo que esperar cuatro años a vengarse de la derrota que sufrió en la final del 2014 ante Cilic, y que le impidió lograr su primer título de Grand Slam.
Esta vez, en otro dramático partido de cinco sets y más de cuatro horas (4:07) de acción en la pista central que se da en lo que va de torneo, Nishikori, de 28 años, y decimoctavo del mundo, acabo siendo mejor que el excampeón, pese a que comenzó el partido perdiendo la primera manga.
La derrota por 6-3, 6-3 y 6-3 de 2014 quedó ya atrás definitivamente para Nishikori, que ahora tendrá de nuevo la oportunidad de seguir en la lucha por el título de campeón en el último torneo de Grand Slam de la temporada.
El partido frente a Cilic fue el decimoquinto que han disputado en el circuito, con ventaja de 9-6 para Nishikori, quien logró 28 golpes ganadores y 45 errores no forzados por 57 y 70, respectivamente, de Cilic, que metió 19 'aces' y cometió siete dobles faltas.
Nishikori ya conoce a su rival, y si Cilic fue un rival «muy difícil» de batir como el mismo declaró tras el partido, el duelo ante Djokovic será otro reto aún más difícil y más si piensa demasiado en los resultados de los 16 enfrentamientos anteriores.