El atleta chino Jin Feibao, de 55 años, ha cumplido el reto que se había fijado este año y ha conseguido completar cien maratones en sendos días consecutivos, una proeza en la que ha perdido 13 kilos y en la que estuvo a punto de abandonar en los últimos días.
in, un famoso aventurero en su país que además ha ascendido las principales cumbres del mundo, completó este domingo su centésima maratón consecutiva y recibió emocionado un trofeo que lo acredita, según informó la agencia oficial Xinhua.
El atleta y montañero comenzó el desafío el 19 de mayo y desde entonces ha corrido 42,195 kilómetros diarios, pasando de 76 a 63 kilos pese a haber intentado llevar una dieta rica en calorías para no perder demasiado peso.
Todos los maratones los ha disputado en zonas rurales de la provincia meridional china de Yunnan, de la que él procede, y hasta la última semana no pasó demasiados apuros, pero éstos se presentaron en el 94º día y amenazaron con hacerle abandonar.
Jin había corrido en la jornada anterior a más de 4.000 metros de altura, en la Montaña Nevada Jiaozi, y comenzó a sentir fuertes dolores en las rodillas que frenaron su ritmo (ese día tardó más de seis horas en completar la maratón) y le forzaron a consultar al médico si podía o no seguir, cosa que hizo con calmantes.
Las cien maratones han tenido un especial tono emotivo para Jin, que este año perdió a su madre cuando se encontraba disputando una prueba de resistencia en la Antártida y no pudo regresar a China a tiempo para despedirse de ella.
«He corrido en los siete continentes pero no pude correr lo suficiente para poder decir adiós a mi madre, es lo que más lamento de esta vida», señaló a Xinhua el aventurero, quien espera que su hazaña haga que otros vean lo beneficioso que es correr para la salud.
El aventurero ya es muy conocido en su país al haberse convertido en una de las primeras personas del mundo en completar el Grand Slam del montañismo, consistente en escalar la cumbre más alta de cada continente, incluida la Antártida.
También ha llegado a pie hasta los Polos Norte y Sur y ha cruzado el desierto del Sáhara de oeste a este, hecho este último que acaparó titulares de la prensa china en 2009 ya que se perdió contacto con él durante tres días y se temió por su vida.