El español Mario Mola, doble campeón del mundo, que dio un paso de gigante para lograr su tercer título mundial al ganar la séptima prueba del certamen, declaró este domingo en la localidad canadiense de Montreal que «hasta que no cruce la línea de meta en Gold Coast», localidad australiana que albergará la Gran Final del mismo «no habrá nada seguro».
Mola, que firmó su cuarto triunfo del año -después de los logrados en Yokohama (Japón), Hamburgo (Alemania) y Edmonton (Canadá)- al ganar por delante del noruego Kristian Blummenfelt y del australiano Jacob Birtwhistle, indicó nada más ganar la prueba que tiene «ganas de llegar a Gold Coast y hacer una buena carrera allí».
El campeón mallorquín -que lidera ahora con 4.925 puntos, 824 más que Birtwhistle- deberá refrendar su liderato, en busca de su tercer título mundial seguido, en la Gran Final que se disputará dentro de tres fines de semana en la citada localidad australiana.
«Creo que ha sido una de mis mejores carreras, pude ganar a pesar de la escapada en bici en la que Kristian (Blummenfelt) y los otros que iba con él lo hicieron muy bien"; explicó Mario Mola, nacido hace 28 años en Palma de Mallorca y que antes de ganar los Mundiales de 2016 y 2017 firmó un bronce en 2013 y dos platas los dos años siguientes.
«Sabía que para mejorar mis resultados con miras a la puntuación final en el campeonato tenía que ganar hoy. Y era consciente de que mis principales rivales, Richard (Murray, surafricano) y Jake (Birtwhistle) iban por detrás mía, también», explicó.
«Ahora a entrenar estas semanas que quedan antes de la Gran Final. Ya tengo ganas de competir en Gold Coast, pero hasta que no cruce la línea de meta allí, no habrá nada seguro», aseguró 'SuperMario' tras ganar en Montreal.