El serbio Novak Djokovic sigue adelante en Roland Garros sin desplegar su mejor tenis, pero con firmeza y sin ceder un set, tras haber superado en la segunda ronda al joven mallorquín Jaume Munar, 155 del ránking, por 7-6(1), 6-4 y 6-4 en 2 horas y 18 minutos.
El exnúmero 1 del mundo, que actualmente ocupa el puesto 31, tendrá una nueva cita con un rival español, Roberto Bautista Agut, cabeza de serie número 13, verdugo del colombiano Santiago Giraldo, procedente de la fase previa, por 6-4, 7-5 y 6-3, en dos horas y 7 minutos.
Munar plantó cara a Djokovic en la primera manga, cuando forzó el juego de desempate pese a haber cedido en dos ocasiones su servicio.
Tuvo momentos de descaro el pupilo de la academia de Rafael Nadal, de 21 años, pero demostró que todavía tiene mucho camino que recorrer para afrontar un monumento como Djokovic, aunque atraviese zona de turbulencias.
«Es un joven, con mucha calidad y mucha intensidad, está muy concentrado en la pista para su edad y tengo que felicitarle», dijo desde la pista Djokovic.
El serbio va recuperando la confianza, aunque todavía está lejos del tenista que ganó sobre la tierra batida de París en 2016, su última victoria antes de iniciar su descenso a los infiernos.
«Todo el mundo sabe que no estoy en mi mejor momento, pero esto no ha hecho más que comenzar, aquí están los mejores del mundo y yo voy a intentar crecer y dar lo mejor», afirmó.
Bautista se medirá por octava vez contra el serbio, a quien solo ha ganado en una ocasión, en Shangai de 2016 y contra quien perdió el año pasado sobre la tierra batida de Roma y un año antes en Roland Garros.