La Junta Directiva de la Federación de Fútbol de Baleares (FFIB)se ha reunido este miércoles a mediodía convocada de urgencia y ha lanzado un mensaje de «normalidad total» y de «colaboración con la justicia», tras los registros que la Guardia Civil llevó a cabo en la delegación balear de la Mutualidad de Futbolistas en el marco de la 'operación Soule'.
El presidente de la FFIB, Miquel Bestard, ha recalcado que tanto él como la Junta de la federación «están y siempre estarán» a disposición de la Justicia en la que «confían plenamente».
Además, ha asegurado que «la normalidad es total» y que este sábado la FFIB «celebrará su Asamblea General Ordinaria, tal como estaba previsto».
Según ha querido recalcar, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se personaron en la FFIB para pedir información y documentos de la Mutualidad, que tiene un despacho abierto a la FFIB en verano y posteriormente, se trasladaron a sus oficinas.
«En ningún momento pidieron documentos de la Federación ni efectuaron ningún registro en las oficinas de la FFIB», ha remarcado.
Cabe recordar que los registros se llevaron a cabo tras la detención dentro de este operativo del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y de su hijo Gorka.
La UCO lanzó este martes un operativo anticorrupción coordinado por el Juzgado de Instrucción Número 1 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía en el que han sido también detenidos el vicepresidente económico de la Federación Española de Fútbol, Juan Padrón; y el secretario general de la Federación Tinerfeña, Ramón Hernández Boussou.
A los detenidos se les imputan, entre otros, los presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental.