El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, se encuentra desde la madrugada de este miércoles en los calabozos de la Comandancia General de la Guardia Civil del municipio madrileño de Las Rozas, donde permanecerá hasta este jueves, día en el que previsiblemente prestará declaración judicial.
Villar fue detenido este martes por los presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes, todo ello en relación con la organización de partidos internacionales.
Se prevé que la Guardia Civil tome declaración a lo largo de este miércoles al presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
A las 03.35 horas, la UCO dio por finalizado el registro y Villar salió de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, tras un registro de doce horas en el marco de la operación Soule de la Audiencia Nacional y que también ha supuesto la intervención en otras sedes federativas, como la de Baleares.
Además de Villar, han sido detenidos en esta operación anticorrupción su hijo Gorka, el vicepresidente económico de la Federación Española, Juan Padrón, y el secretario general de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Bassou.
La RFEF este miércoles se trata de retomar la normalidad y los empleados regresaron a sus puestos de trabajo, después de ver interrumpida ayer su actividad a primera hora del martes con la llegada de la Guardia Civil para proceder a los registros.