El francés Arnaud Demarre, del equipo LFJ, logró este martes su primer triunfo en el Tour de Francia en un «sprint» muy accidentado marcado por dos duras caídas en los últimos metros, aunque la general, todavía liderada por el británico Geraint Thomas, apenas sufrió cambios significativos.
El galo fue el más rápido en el reducido grupo que llegó a disputar la victoria, muy mermado por las caídas previas; Demarre aventajó al noruego Alexandre Kristoff y al eslovaco Peter Sagan, que sacó el codo derecho en los últimos metros y derribó al británico Mark Cavendish, el cual salió disparado contra las vallas de seguridad provocando las caídas posteriores de John Degenkolb y Ben Swift, los cuales tropezaron con un Cavendish que yacía en el suelo dolorido tras la caída.
A la espera de que los jueces decidan si su maniobra es punible, el eslovaco, ganador de la etapa de ayer, consiguió unos segundos de bonificación que le sitúan en la segunda posición de la general por delante del británico Chris Froome.
Rotura de clavícula
El británico Mark Cavendish fue trasladado a un hospital, tras haber sufrido una dura caída en el «sprint» y sufre una posible fractura de clavícula, informó su equipo, el Dimension Data.
El ciclista de la isla de Man, que logró atravesar la línea de meta, fue empujado por el eslovaco Peter Sagan en los metros finales del «sprint», por lo que dio con la espalda en una de las vallas laterales y cayó de forma violenta.
Posteriormente, otros ciclistas, entre ellos el alemán John Degenkolp, le pasaron por encima.
Los jueces de la carrera están reunidos para decidir si sancionan a Sagan por su maniobra.
El ciclista eslovaco, ganador de la etapa de este lunes y que con la bonificación se situó segundo de la general, acudió al autobús del Dimension Data para pedir perdón a Cavendish.