El central del FC Barcelona Gerard Piqué aseguró nada más acabar el partido ante Francia que «jamás» trabajaría para el Real Madrid, ya que no le gustan sus «valores» ni «la gente que hay en su palco», aunque matizó que sí tiene buena relación con los jugadores del club, muchos de los cuales son sus «amigos».
«No me gusta ver en el palco las personalidades que hay y cómo mueven los hilos. La persona que imputó a Messi y Neymar y tiene un trato diferente con Cristiano está en el palco. No me gusta lo que transmite como club», señaló el barcelonista.
Pese a todo, recordó que con los jugadores, incluido Sergio Ramos, «no tengo ningún problema, con casi todos somos amigos y juego a las cartas con ellos».
También ironizó con el hecho de que la selección española jugase hoy de blanco, como el Real Madrid, y se vera favorecido por el videoarbitraje, que anuló un gol al francés Griezmann y dio otro que había sido invalidado al español Deulofeu.
«Al final todo se resume en ir vestido de blanco. Nos ha ido muy bien, sería muy bueno tenerlo en la Liga (videoarbitraje), llevamos tiempo pidiéndolo», aseguró el culé.
También cuestionó que se ponga en duda la remontada del Barcelona en Liga de Campeones ante el Paris Saint-Germain, con varios errores arbitrales en favor de los culés, y a cambio «no se hable del gol en fuera de juego de Sergio Ramos en la final del año pasado».
Pese a todo, se mostró convencido de que el Madrid y el Barça son los equipos más favorecidos, pero que las comparaciones en ayudas arbitrales tienen que hacerse entre ellos, ya que son quienes pelean por el título.
«Es algo normal decir que los árbitros tiene que subir el nivel. A mi también me dicen que tengo que mejorar en mi trabajo y no pasa nada», insistió.
Piqué reiteró que su decisión de dejar la selección tras el Mundial es definitiva porque está muy meditada desde hacía tiempo.
«Ahora a disfrutarlo muchísimo, hay un gran grupo y un gran míster, somos uno de los favoritos a ganar el Mundial, estamos en el buen camino», señaló.