Carlos Moyá, entrenador del canadiense Milos Raonic junto con el estadounidense John McEnroe, en Wimbledon destacó la cabeza y la sangre fría de su pupilo en su victoria ante el suizo Roger Federer
«Aparte del buen juego de Milos, el 6-5 del cuarto set fue clave», dijo Moyá, «ahí creo que Roger se confía un poco en ese 40-0, abre la puerta y deja entrar a Milos otra vez en el partido, y eso a estas alturas, y a estos niveles del encuentro, se paga aunque seas Federer».
«A partir de ahí, Milos ha tenido mucha confianza, ha jugado con mucha sangre fría y ha estado muy fuerte mentalmente, que es lo que pedíamos que estuviera», añadió.
«Que estuviera tranquilo y que en los momentos duros en un partido como este, que no se dejase llevar, porque si el rival se da cuenta de esto, entra a muerte y te vas del partido», explicó Moyá respecto a lo que intentaba transmitirle.
«McEnroe aporta sabiduría en este tipo de superficies. Ha ganado tres veces el torneo y sabe muchísimo de tenis por mucho que lleve fuera del tenis. Ha sido uno de los mejores sacadores y voleadores del circuito. Sigue jugando, sigue viendo miles de partidos y trae mucha energía positiva al equipo que eso hace falta muchas veces. En eso es muy bueno. Yo?, eso hay que preguntárselo a Milos», señaló el excampeón de Roland Garros.
«Parte del plan era que conservara la calma. En la primera semifinal (Wimbledon hace dos años) no compitió en mi opinión. Es un proceso de aprendizaje, le han pasado cosas muy rápidas, y las ha asimilado», dijo Moyá.
«Mañana pensaremos en la final, hoy es un día para disfrutarlo. ¿Quién prefiero? -en referencia al rival-, me da igual», señaló Carlos Moyá.