Francia (16+21+21+23): Batum (7), Parker (13), De Colo (20), Diaw (4) y Gobert (15) -equipo inicial-, Lauvergne (1), Kahudi (2), Fournier (15), Pietrus y Gelabale (4).
Serbia (16+16+12+24): Teodosic (3), Simonovic (3), Bjelica (12), Markovic (8) y Raduljica (11) -equipo inicial-, Kuzmic, Bogdanovic (14), Nedovic (9), Kalinic (1) y Erceg (7).
Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Robert Lottermoser (ALE) y Fernando Rocha (POR). Bjelica fue eliminado por cinco personales (min.40)
La selección francesa se colgó la medalla de bronce en el Europeo 2015 tras vencer a Serbia por 81-68 en un partido en el que Rudy Gobert, con 15 puntos y 14 rebotes, fue una auténtica muralla para los balcánicos.
Tony Parker y Nando De Colo fueron los más acertados en el equipo francés, al que costó algunos minutos, como a Serbia, entrar en el partido y olvidarse de no estar en la finalísima, (10-9, min 6.30).
La dureza de las defensas, que minimizaron el juego interior, ayudó a que los jugadores de ambos equipos despertaran. Aunque Francia llevó la delantera en el marcador, los serbios finalizaron el primer periodo igualando el marcador, 16-16.
Los balcánicos se adelantaron por primera vez en los albores del segundo acto (16-20, min.21.30) pero los anfitriones, con un parcial de 7-0 en poco más de un minuto, recondujeron la situación (23-20 min. 13).
El juego transcurrió a rachas, con duras defensas que impidieron cualquier intento de juego en transición. Serbia recuperó el mando en el luminoso (27-28 min. 15.30) para aceptar seguidamente otro parcial de 10-0, (37-28 min.18.30).
Al vestuario, los equipos se marcharon con un 37-32 y el partido abierto.
Francia comenzó a rentabilizar el dominio reboteador de Rudy Gobert, mientras que Parker y De Colo ejercieron de mano ejecutora en ataque (53-39 min.27.40). Serbia, por su parte, se fue perdiendo poco a poco en los roces que ocasionaban la lucha defensiva, desatendiendo el juego y la concentración necesaria.
Al final, y tras un parcial de 21-12, el marcador reflejó un 58-44 para los 'bleus' que dejaba la medalla de bronce a su alcance, tanto que casi la podían tocar.
Serbia pareció, por momentos, poder poner el partido en entredicho, pero Gobert (15 puntos y 14 rebotes) se mantuvo firme en la pintura y Francia se colgó la medalla de bronce. Un mal menor para ellos.