El centrocampista internacional del FC Barcelona Xavi Hernández ha confirmado este jueves que abandonará el conjunto blaugrana al final de este curso 2014-15, tras 17 años en el club con el que ha ganado 23 títulos, porque cree que «toca cambiar de aires» después de haber acertado al quedarse un año más y tomar ahora «una decisión definitiva»
«Me gustaría anunciar mi salida del Barça esta temporada. Es una decisión definitiva, difícil. No ha sido una decisión sencilla. Lo he consensuado con mi mujer, mi familia, mi gente. Creo que es el momento de marcharme. He hecho bien quedándome una temporada más. Me sigo sintiendo útil e importante, pero creo que toca cambiar de aires. Me lo dice la cabeza y el cuerpo, no tanto el corazón», desveló Xavi en rueda de prensa.
Xavi Hernández anunció además que las dos próximas temporadas, con una opción a una tercera, jugará en el Al Sadd catarí, pese a que el FC Barcelona le presentó una «oferta magnífica» para la renovación hasta 2018, y que su intención es formarse y «volver a esta casa», aunque no sabe si como Director Deportivo, entrenador o en otra función.
«Cuesta mucho tomar esta decisión pero es momento de irse, necesito un cambio de aires tanto yo como mi familia. Tenemos un proyecto ilusionante en Catar, seguiré jugando en el Al Sadd las dos próximas temporadas con opción a otra más. Tengo un proyecto muy ilusionante en la Academia Aspire con mis hermanos y hermana. Podré formarme como futuro entrenador o director deportivo, es el lugar idóneo par seguir ligado al fútbol, y quedo ligado como embajador del país hasta el Mundial de 2022», apuntó sobre su futuro inmediato.
El centrocampista podrá ampliar su palmarés antes de marcharse del equipo blaugrana, pues el próximo 30 de mayo disputará la final de la Copa del Rey en el Camp Nou contra el Athletic Club, y el 6 de junio, la de la Liga de Campeones en Berlín frente a la Juventus en el que será ya su último encuentro con la camiseta 'culé'.
Antes de someterse a las preguntas de los medios, en su discurso inicial, agradeció al club la comprensión y, sobre todo, a la afición por su apoyo incondicional. «Ha sido impresionante como me han coreado y me han pedido que continuara, espero no decepcionar a nadie pero creo que es momento de irme para formarme porque mi objetivo principal es volver a esta casa como entrenador o director deportivo, de lo que sea», reiteró.
Y es que, de momento, quiere seguir «disfrutando de jugar al fútbol en otra Liga menos competitiva como la de Catar». «Pero voy también a aprender, en un proyecto hecho a medida para mí y mi familia. Lo dije en la despedida de Puyol, mi objetivo es volver a trabajar en el Barça porque es mi vida y mi pasión», aseveró.
El catalán confesó que «quizás» el verano pasado «era demasiado precipitado». Sufrí dos grandes decepciones con el Barça y con la selección en el Mundial. Quiero disfrutar y sé que tengo cuerda, a otro nivel», subrayó, reconociendo que «cuesta digerir» cuando la prensa habla del «equipo de gala» y no está entre esos elegidos.
A Xavi le gustaría que se le recordara como alguien que «lo ha dado todo». «Soy un apasionado del fútbol hasta la médula, nada más. Soy muy feliz, no he podido tener mejor carrera. Si volviéramos a empezar quizá no saldría igual de bien. No me dejo nada, tengo una felicidad completa y solo falta lograr el triplete y despedirme de la afición, que me costará mucho. Estoy exultante de vivir este final de carrera en el Barça», argumentó.
«Son 17 años en el primer equipo, el hecho de estar en el Barça ya me ha hecho feliz. No puedo estar en mejor sitio, es el mejor equipo del mundo y tengo un sentimiento muy fuerte hacia el club. Me llevo bien con todo el mundo y me enorgullece, no tengo enemigos en el fútbol y he disfrutado en todo momento», recalcó.
«El equipo se ha sobrepuesto siempre a la marcha de gente importante»
Eso sí, reconoció que tampoco ha sido «un camino de rosas». «No ha sido una carrera fácil sobre todo al principio, cuando la gente dudaba mucho de mí. Como decís, yo era la esencia del juego y cuando no se ganaba se culpaba a esa esencia. Pero he sido tozudo y mi amor por el club me ha servido para luchar y ganar con el Barça jugando de esa manera», se congratuló Xavi, que no se ha visto nunca como «un bombero» en el vestuario para solucionar los problemas.
Y no le será fácil despedirse de sus compañeros. «Será difícil, echaré mucho de menos a Leo (Messi), a Andrés (Iniesta), 'Busi' (Busquets), a todos los amigos que he ido haciendo, pero es ley de vida. El Barça seguirá compitiendo y jugando bien, se ha ido gente importantísima y el equipo se ha sobrepuesto, conmigo pasará lo mismo. El Barça seguirá siendo muy grande», comentó sobre lo que le espera al club tras su marcha.
El de Terrassa, que tuvo «la piel de gallina» en los últimos partidos en el Camp Nou, con el público pidiéndole que se quedara, reconoció divertido que su madre, artífice de que no se marchara ya el año pasado y de que hace años no se fuera al AC Milan pese a una oferta millonaria, no sabía que el Barça le había ofrecido seguir hasta 2018.
«Mi madre no sabía lo de la oferta de renovación, imagina. La cosa era ir fuerte. La que tiene más sentimiento de Barça es mi madre, la que notará más la nostalgia será ella. Lo entiende, el año pasado se puso fuerte para que continuara pero ahora entiende como todos que es momento de irse», apuntó entre risas.