La senda hacia la LEB Oro y la Liga Femenina 2 del Bahía San Agustín no será fácil. Al menos, en los despachos, pues por la vía deportiva la entidad que preside Guillem Boscana ha logrado un doble hito llamado a reubicar a Ciutat, y a Mallorca en consecuencia, dentro del mapa baloncestístico nacional. El ascenso de los dos principales equipos de la entidad capitalina (Palma Air Europa e Instituto de Fertilidad) fue reconocido públicamente ayer por las principales instituciones. Ajuntament de Palma, con el alcalde Mateo Isern al frente, y Govern, de la mano del president Bauzá, recibieron en audiencia y felicitaron a jugadores, técnicos y dirigentes de un club que en unos días activará plenamente la maquinaria para completar lo logrado sobre el parqué.
Gestiones
Dos puntos sientan las bases de esta nueva singladura antes de responder a la Federación Española de Baloncesto (FEB) sobre sus intenciones. Conseguir los apoyos económicos suficientes para formalizar la inscripción y conformar una plantilla de garantías está en la agenda, aunque lo que realmente preocupa es el capítulo de infraestructuras.
Guillem Boscana, presidente del Bahía San Agustín -club matriz de Air Europa e Instituto de Fertilidad-, dejó ayer de nuevo claro que «este proyecto no se concibe sin Son Moix. Es una instalación modélica y esperemos que esté lo antes posible, para la gente de Ciutat, y porque estamos convencidos que con el Palau, nuestro proyecto irá bien».
El Palau d'Esports no estaría abierto para el inicio del curso, tanto en LEB Oro como en Liga Femenina 2. Mateo Isern dijo que «las mejores previsiones sitúan la apertura en enero -en Sant Sebastià-, pues la obra se acaba en unas semanas, aunque antes de que se nos entregue hay que seguir unos protocolos». El primer edil fue contundente al afirmar que «no podemos abrir Son Moix sin seguir los protocolos y hacer las pertinentes pruebas de seguridad. Esto exige unos plazos y ya estamos trabajando para acelerarlos».
Así, Son Moix se convierte en un problema para el proyecto de Boscana y su equipo de trabajo. «Hasta enero habría que buscar una solución para que fuera lo menos traumático posible», dijo el presidente. Cort se ofreció para mediar ante la FEB para solicitar una moratoria para jugar en los pabellones Toni Pizà o Toni Servera, pues el Palma Arena parece descartado.